Las sales, por favor, las sales (Opinión)

Escrito por: Bienvenido Picazo

martes, 16.11.2021

Esto es de traca. Perdón por empezar de una forma tan prosaicamente coloquial, pero esto no augura un futuro medianamente tranquilo para nuestras huestes y, lo que es peor, para nosotros: la sufrida afición de los llanos.

No es normal que caigamos tan estrepitosamente, cada vez que damos con un rival de campanillas. Seguimos estando en una posición de privilegio, pero nuestros números no engañan a nadie. Ni nuestras estadísticas, ni nuestro juego. Qué forma de dar el cante.

Tampoco conviene que caigamos en la depresión cada vez que perdemos, pero esta rutina de la derrota no es ni medio buena. De los diez primeros clasificados, somos el equipo que más veces se despeña. Más allá de lo anecdótico del dato, lo que se trasluce es que tenemos mucha tarea por delante.

No me gusta incidir en tal o cual jugador, en tal o cual fallo, porque en un juego colectivo resulta difícil cargar responsabilidades, yo me inclino más a mirar al banquillo, pero lo más justo es repartir culpas y rezar para que no se vuelva a repetir. Aunque lo de los votos por no repetir errores, ya lo hemos escuchado antes, con lo que, sabemos negativamente que volveremos a toparnos con la vergüenza de salir esquilmados en cuanto se ponga enfrente un conjunto medianamente armado. Y, como quiera que la categoría está repleta de ellos, me malicio que vamos a vivir un quinario de aquí a Navidad. Después, Dios dirá.

Cuesta encontrar una cierta lógica al deambular de nuestro Alba, llevamos una temporada de lo más rara, tan pronto estamos eufóricos, como tan pronto tumbados en el sillón del psiquiatra. Así no vamos a encontrar la paz que necesitamos, para seguir en la brega con ciertas garantías.

Después de una derrota, estrepitosa o no, se impone un análisis concienzudo de los porqués, que no sé si serán los mismos porqués de fracasos anteriores, pero convendría cuanto antes encontrar el quid de la cuestión, porque se nos suben a las barbas con demasiada facilidad. Poco a poco se está corriendo la voz y, en breve, ya no nos respetará nadie, así pues, conviene ir corrigiendo errores y enmendado hierros, para evitar ir descolgándonos, no de la clasificación, sino de nuestras esperanzas.

La afición está con el equipo, eso no está en duda, lo que ya no está tan claro es si tenemos respuestas, para tantas incógnitas como nos corroen. Esta montaña rusa no hay nadie que la gobierne, subir y bajar y bajar y subir con tanta premura y sin nadie al comando, va a provocar que lleguemos completamente mareados. Con la cabeza en los pies, o viceversa, a ver quién es el guapo que revierte el estrés de tanta ida y venida.

Hay margen por supuesto, pero es normal que la afición se impaciente cuando ve que rivales como la Balompédica Linense, se suben al carro de los favoritos. No habrá sitio para tantos.

Otro resultado así y ni con las sales saldré adelante. Tendré que llamar a mi médica, la que me mide el nivel de jamacucos y que me dé jarabes, yerbas varias, pastillas de colorines o, como al padre de Mafalda: nervocalm, mismamente.