Mas pedagogía y menos pitos con De la Barrera (Opinión)

Escrito por: Hugo Piña

martes, 02.11.2021

Con los números en la mano el Albacete Balompié se encuentra en un momento aceptable -para su condición- del curso. Recién iniciado el campeonato, el equipo es tercer clasificado (igualado con el segundo) con 19 puntos de 30 posibles. Los números son los que son más que le pese a alguien.

Otra cosa son las sensaciones. Y aquí ya es donde entra la subjetividad tan manida en según que momentos y con qué intereses. El mío, por supuesto, el de apoyar a Rubén de la Barrera. Su propuesta de estilo me recuerda a la vista hace años por Sampedro y a la vez me lleva al pragmatismo de Aira. Una simbiosis que por el camino está encontrando algún que otro enemigo de un estilo propio.

Estaremos de acuerdo que el Albacete tiene que ganar cada domingo. Como también lo tienen que hacer Castellón, Nastic de Tarragona, Deportivo, Racing y algún que otro histórico que se encuentra en este barrizal llamado Primera RFEF. Es así y quien estime lo contrario quizá no tenga claro que el fútbol es un deporte en el que se gana y también se pierde. Pero en el caso manchego, las vistas son las del ascenso, de retorno al fútbol profesional.

Será -quizá- por ello que se escuchen pitos al equipo a la hora de iniciar jugada. Entendible hasta cierto punto. Por ello, creo que es necesario hacer más pedagogía con el estilo de un Rubén al que por otra parte me da que esos silbidos no le gustan demasiado. La «música de viento» cuando tu equipo va ganando resulta ilógica si atendemos a razones futbolísticas de élite hoy en día. Salvo que seas el Madrid o el Barça.

Por ello, soy de la opinión que habría que reconsiderar en el ideario albacetista el estilo que el técnico Rubén ha instalado, hacer pedagogía pero también enseñar e intentar generar un cambio de mentalidad en el aficionado que como digo siempre es juez y parte. Pero claro, el estilo y la forma de jugar para algunos ya ha sido juzgada con sus silbidos.

Y termino con una reflexión: Enseñar y sobre todo demostrar (con resultados) que este estilo necesita paciencia, confianza del público y sobre todo pedagogía. Quizá esta ansiedad sea normal en el aficionado albacetista ya que viene de tragarse unos cuantos años de anti fútbol. Calma también para Rubén, que en La Mancha somos tozudos.