Se impuso la cordura (Opinión)

Menos mal que al final el Albacete Balompié ha tomado la sensata medida de no escarmentar y esquilmar, al sufrido abonado y “sólo” tendrá que pagar cinco euros para ver la eliminatoria de Copa de S.M. el Rey contra el Rácing de Ferrol, con el añadido de un posible caramelito en caso de eliminar a los coruñeses.

A lo mejor la propiedad se ha visto condicionada por las recomendaciones vertidas desde, entre otros, CINCOMÁSELDESCUENTO que se erigió en portavoz de la famélica afición blanca; sea en buena hora. Cuando se hacen las cosas con respeto y mimo para el abonado, pues hay que resaltarlo. Yo habría regalado la entrada ya que este partido, se va a ganar más desde la grada, con lo que la obsesión del Club, debería ser juntar mucha gente en el Belmonte, antes que amasar unos pocos euros, que no nos van a sacar de pobres.

Pero volvamos a Cádiz, porque hasta cuatro equipos de esta provincia deambulan por nuestra categoría. Recordar la última visita a tierras gaditanas no creo que sea oportuno, pero convendría no perder de vista el dolor que nos dejó.

El At. Sanluqueño CF, ha perdido algo de fuelle desde que se inició la temporada, pero como nosotros damos una de cal y otra de arena, hemos de pensar que la diferencia en la tabla entre ambos, es meramente anecdótica. Hay que tener en cuenta que estamos muy separados, pero apenas hay siente puntos entre verdiblancos y manchegos; sin embargo, una derrota blanca –y eso que las matemáticas, no se me dan nada bien-, nos dejaría a cuatro.

Observo a Rubén de la Barrera con ganas de desquitarse de la última humillación por aquellas tierras, pero también teníamos esa sensación después del penúltimo descalabro. A ver si esta vez, va la vencida y podemos empezar a dar imagen de equipo aguerrido con visos de querer subir por la vía rápida.

Me curo en salud reiterando que perder, más allá del berrinche, no nos dejaría fuera de juego, pero nos obligaría a ganar necesariamente el partido siguiente. Con la irregularidad que arrastramos, no podemos permitirnos el lujo de ir de viaje como si fuésemos a hacer turismo. Es evidente que en casa, estamos bien, pero también salta a la vista que de visitantes, damos un poquito de pena.

Sanlúcar de Barrameda es un lugar tan bueno como cualquier otro, para revertir la tendencia.

Como los toreros, ya tengo preparado el altarcillo, porque me temo que vamos a necesitar algunos santos y vírgenes extra, para sacar algo de tan largo viaje.