Garrafón en la Copa del Albacete (0-1)

Escrito por: Hugo Piña

jueves, 16.12.2021

Jugó mejor un Albacete al que le faltó fe y sobre todo pegada ante un Cádiz pragmático y reservón. Pero el fútbol va de meterla y eso hicieron los amarillos en una gélida noche de Copa del Rey. Andone en el minuto 20 tras un saque de esquina rubricó lo visto por 4.116 espectadores. Sánchez Martínez terminó el partido increpado tras su dudosa actuación con un Belmonte en su contra a los gritos de «fuera, fuera». 

Con ocho cambios planteó su partido Rubén de la Barrera en la gélida noche copera ante el Cádiz. Con idea de pasar de ronda pero sin necesidad de ello, el gallego formuló un equipo sorprendente donde Pau Resta era titular en la media y Nando en el extremo zurdo. Sin delantero centro titular y con Emiliano Gómez como referencia, el batiburrillo del gallego daba idea de cómo encaraba el Albacete su partido ante un Cádiz en depresión liguera.

Y con esas comenzó el duelo en el Belmonte entre manchegos y andaluces. Con equilibrio y calentando musculación, locales y visitantes se tanteaban como si no hubiera categorías de por medio. De hecho, la primera gran acción de peligro de gol llegó para el de inferior categoria, un Albacete que se postraba sobre el verde en el que Andreu Arasa enviaría su disparo a la madera. Era el primer aviso serio del encuentro tras un cuarto de hora donde solo pasaba el frío. Ni los de Rubén ni los de Álvaro parecían meterle la segunda marcha a un duelo en el que se la puso el rumano Florin Andone en el 20′ (0-1). Tras casi dos meses sin jugar con el equipo amarillo, el ariete cabecearía un balón ante el que la timorata defensa blanca no pudo hacer nada.

El gol apenas cambió nada para unos y otros, pudiéndose ver un partido falto de tensión en líneas generales entre equipos que la copa era más un marrón que una celebración. Con los menos habituales en muchas zonas del verde, De la Barrera se desgañitaba una y otra vez desde la banda para corregir las innumerables indecisiones tácticas.

Le faltaba creérselo al equipo manchego que se mostraba superior en ideas pero inferior en ejecución. Fran Álvarez carburaba al equipo desde la medular. Faltaba acierto en el frente pero lo cierto es que el equipo albacetista formulaba mejor la definición de fútbol que un Cádiz que encontraba la resolución a su depresión particular.

La segunda parte promovió un guión de partido similar en donde De la Barrera introdujo cambios como Johannesson y Manu Fuster. El cambio clave sería el de Álvarez por Fuster, definiendo el gallego Rubén un plan especifico para el motor del Alba. Una parte para el albaceteño y otra para el valenciano. Todo con el Algeciras en el horizonte.

En la banda derecha Nando fue de lo más destacado en un Albacete que ya por entonces veía camisetas rojiblancas del Algeciras enfrente suya. Y es que los pensamientos eran netamente de ligueros, toda vez que su rival esta noche no concedía error alguno. Bien pertrechados, el Cádiz se ajustaba al estilo ‘cerverista’. Sin control y fiándolo todo al contragolpe, Jiménez, Andone y Negredo generaban cierta intranquilidad en el área de un Rosic que se aburría por momentos.

En el último tramo de partido quemó sus naves De la Barrera dando entrada a Jordi Sánchez en ataque. Con casi todo lo que no tenía lesionado intentaba el técnico albacetista variar un marcador que por otra parte resolvía los quebraderos de cabeza que desde hace unas semanas mantiene con los partidos coperos. No pasaba nada en el partido y se notaba en cuestiones como la celeridad; mientras unos no corrían los otros tampoco creían. Y es que esa es la otra cuestión que le faltó al Albacete en esta noche copera que pasó a ser garrafón: creérselo.

Con estas finalizó el partido y con ello la primera derrota del Albacete Balompié esta temporada 2021/22. Tuvo que ser un Primera División el que derribara la muralla construida por los blancos en la Primera RFEF, desde hoy su único y gran objetivo.