Semana clave para el filial si quiere salvar la categoría

Claramente se puede decir que el pasado fin de semana ha sido un punto de inflexión en el Atlético Albacete que vive esta campaña una situación delicada. Por un lado, consiguiendo un triunfo balsámico en casa frente a un rival directo como es el Manchego por 2-1, este resultado le ha permitido escalar un puesto de la clasificación. Y que independientemente de lo que pase en Segunda RFEF con los arrastres, ahora mismo ocupa la undécima posición en la tabla, le daría la salvación pasase lo que pasase en la categoría encima. Todo esto fue posible además gracias al pinchazo del otro involucrado en la pelea como es el Villacañas, que en su visita al Virgen de la Caridad de Villarrobledo, el cuadro toledano era derrotado por los vinícolas en la tarde del sábado.

Si esto no suponía suficiente respiro, el domingo también fue muy positivo por lo que sucedió en Segunda RFEF. En la cuarta categoría del fútbol español donde están en liza cuatro equipos de la región y donde la carnicería está siendo absoluta. De los 4, tres ya tienen un pie y medio en Tercera y solo queda saber cuando será matemático. Todo ello produciría los famosos arrastres de categoría que venimos contando todo el curso. Como máximo sería tres, si todos los integrantes de Segunda RFEF se fueran al hoyo. Sin embargo, el que aún guarda aspiraciones para la salvación es el Yugo Socuéllamos. El conjunto azulón doblegaba en un derbi al Marchamalo y con estos tres puntos salía por primera vez del descenso en lo que llevamos de temporada. De esta forma, si acabara así la liga solo se producirían 2 arrastres a Tercera. Todo esto le ha dado un oxígeno tremendo al Albacete B.

Pero si lo que no quiere es depender de terceros, el conjunto de Chus Fernández lo que tiene que hacer es sacar partidos adelante. Y el próximo fin de semana otra vez 06tiene un duelo clave que podría ser decisivo. El Atlético se desplaza hasta Villacañas, el equipo que tiene un puesto por debajo con los mismos puntos que el filial. Por tanto, si los blancos consiguen su segundo triunfo consecutivo estarían dando un paso de gigante. En caso de derrota, el filial se metería en un lío muy gordo.