Escrito por: Rafa Gil
domingo, 08.05.2022
Vaya decepción se han llevado los aficionados que se han zampado cientos de kilómetros en carretera para ver semejante revolcón. El Alba tuvo una tarde nefasta en el Principado. Superado por los de Eder Sarabia, un equipo que supo explotar las carencias manchegas. Una presión adelantada de los pirinaicos y un Marc Fernández que insistía una y otra vez por la banda de un Eric Montes superado. El Alba no tuvo reacción. El Andorra pudo meter los que hubiera querido. El solitario gol de Rubén Martínez fue un espejismo. Una china en el zapato que duró poco. El Alba vuelve a enseñar su versión visitante: vulgar y sin mordiente. Ahora a pensar en Galicia.