Primer ensayo general (con perdón) (Opinión)

Escrito por: Bienvenido Picazo

lunes, 23.05.2022

Frente al Betis Deportivo Balompié, los nuestros tuvieron ocasión de poner el contador a cero y empezar a pensar en la promoción. El primer bolo (con perdón), salió más o menos correcto, aunque no se pueden extraer muchas conclusiones objetivas, debido a que el rival ya estaba descendido y nosotros, me temo, pensando en el futuro más inmediato. No sé cómo se estarán viviendo estos compromisos en el vestuario, pero lo peor sería generar ansiedad, porque todavía quedan unas cuantas fechas para viajar al Noroeste.

Deberíamos, por una mera cuestión de amor propio y por puro pragmatismo, intentar dar lo mejor de nosotros en estos partidos de preparación (con perdón); teniendo en cuenta además, que nuestra obligación es luchar por el segundo puesto.

Lo que nos vamos a encontrar en la lotería de la promoción -porque podemos cantar misa preconciliar, pero que el segundo clasificado no obtenga ascenso automático teniendo que jugarse la temporada a una carta, a mí, me parece una crueldad-, van a ser otro tipo de rivales, con más empaque, más picardía, más experiencia, más fútbol y mucho más favoritos que los que llegaremos tristes, tras haber perdido las orejas, por el pésimo manejo del estoque.

En realidad el partido de Sevilla, era algo más que un partido oficial, ya que estábamos imperativamente obligados a ganar, cosa que conseguimos, dejando en el aire unas necesarias gotas de optimismo para la famélica afición blanca.

Convendría que Rubén de la Barrera, mantuviese la tensión competitiva estos días, puesto que gran parte de nuestras posibilidades anidan en el aspecto psicológico del plantel. La victoria resultó triste, pero justa y todos nos preguntamos si, con algo más en juego por ambas partes, nos hubiésemos vuelto con los tres puntos. A lo peor, jugamos mejor cuando estamos relajados, de ahí mi afán porque el míster mime el estado anímico de sus jugadores.

Hemos demostrado muchas veces esta temporada, que somos capaces de ganar al más pintado, o sea, que por el lado técnico hay poco más que trabajar, es nuestra debilidad anímica lo que nos condena. Y la actitud, muchas veces, también. Bueno sería, que el entrenador enfadase a alguno, para ver si así, nos sale la mala leche, alguno se encorajina, contagia al grupo y presentamos cara de enfado ante el rival. Que fuera de casa, da toda la impresión de que parece que vamos a hacer turismo y amigos.

Llevemos estas semanas como buenamente podamos, quitémonos la cara de tontos (con perdón), que se nos puso hace ya un mes y pico –según mis cuentas, desde Sabadell-, y preparemos como se merece la traca final de una temporada, algo extraña, pero que todavía no ha terminado para nosotros.

Respetemos, eso sí, a todos los rivales, pero empecemos por respetarnos a nosotros mismos.