Kabchi 1 – 0 Depresión (Opinión)

No hay nada mejor en el mundo que ser agradecido. Y eso es lo que en primer lugar deberíamos reconocer a la familia Kabchi a su paso por Albacete. Ni más ni menos y pase lo que pase en Riazor. Sin ellos, probablemente no tendríamos fútbol como el que vivimos en Vigo y viviremos en A Coruña.

¿Y no habría fútbol en Albacete entonces? Lo habría, pero jugando, probablemente en otra categoría y lejos de los objetivos actuales. En definitiva, Albacete y el Alba están donde están gracias a la presencia de unos propietarios que pese a la lejanía han mostrado, muestran y (ojalá) muestren su implicación con nuestro Club.

Vengo a dar las gracias sin más a los propietarios del Alba, a su familia y todo aquel que alguna vez ha creído en este equipo de Rubén de la Barrera. El ‘toro’ no ha sido fácil, no lo está siendo mejor dicho porque la temporada no ha acabado. Le queda una semana con la encerrona que parecen tener por Galicia.

La fe es lo último que se pierde. También en el fútbol. Y como ahora estoy seguro que los más de 7 mil socios albacetistas sí que creen, habrá que reconocer que cuando pocos lo hacían, ellos, los propietarios siempre han mostrado su fe con el Club. Incluso con la depresión mediante que ha azotado al Alba estas semanas.

Quizá de una manera más mercantilista que uno que haya ‘nacido’ en el Altozano, pero no está de más rememorar que algunos de esos que lo primero que vieron al llegar al mundo fue la calle ancha se llenaron después los bolsillos a costa del Alba.

Hoy estamos aquí y por fortuna la propiedad también. Tiempo habrá de analizar la gestión. Ahora es momento de agradecer a la familia Kabchi que pese a los reveses que supone invertir en una entidad deportiva siempre se han postulado como un albaceteño más con detalles como el de ayer en Balaídos con los aficionados desplazados.

El Alba es esto. Una familia. Un lugar en el mundo que te dice las cosas a la cara y que busca lo mejor de ti. A veces duele, otras satisface. Como sea, es momento de unirse, mirar al futuro y vibrar más que nunca con la palabra tan bonita que nos ha dado el destino a los futboleros: Albacete Balompié.