Levitando en el mar de la tranquilidad, con permiso de Rubén de la Barrera (Opinión)

Escrito por: Bienvenido Picazo

sábado, 18.06.2022

Tras la tormenta perfecta, nos hemos quedado navegando suavemente por el mar de la tranquilidad, que como poca gente sabe, no está en la luna, sino aquí al lado. Han sido tantas y tales, las montañas rusas que hemos subido y bajado a la velocidad de la luz, durante estos últimos meses, que se nos antoja un regalo de los dioses, transitar por el remanso que supone, darse un paseo distendido por el verano.

Ya llegarán las prisas, las carreras, las críticas, los fichajes buenos y los otros, que si el calendario nos perjudica, que si el mundial nos distrae, que si tú, que si yo, pero ahora, ahora lo que toca es volver a la cruda realidad cotidiana de la crisis que tenemos encima, que es algo menos cruda viendo a nuestro Alba en Segunda. Sí, quizá el fútbol es una distracción estúpida, pero es que nuestro Albacete Balompié, es algo más que simple equipo de fútbol; no es un negocio glamuroso, ni el lugar preferido por las estrellas, ni siquiera jugamos en Primera, pero sin el Alba, hay unas cuantas miles de personas, que estaríamos algo más desamparados. ¿Opio del pueblo?, pues opio del pueblo, lo que ustedes quieran, hoy no voy a discutir. Ni hoy, ni durante el tiempo que nos queda, hasta que volvamos a estrenar el traje nuevo, ya en el patio de los mayores.

Entre los efluvios de la fiesta, parece que el consistorio albaceteño, se ha comprometido con nuestro Alba, a realizar algunas (y necesarias) mejoras en nuestro campo. No es este el mejor lugar para ponderar la solidez y fiabilidad de las promesas de nuestros políticos, pero estoy seguro de que a la vuelta de las vacaciones, el Carlos Belmonte, lucirá nueva iluminación y un marcador, que será la envidia de todo el fútbol profesional.

Lo que sí me gustaría para la próxima temporada, es que el césped sólo fuese pisado por los que vayan a desempeñarse vistiendo de corto. Por mor de dónde están ubicados los vestuarios, todo el mundo tiene la costumbre de transitar por el terreno de juego, como si fuese la casa de tócame Roque. Nuestro estadio, debe estar reservado sólo para los elegidos, los demás, técnicos, suplentes, personajes varios, deberían obligatoriamente, llegarse hasta los banquillos por el lateral. Son, apenas, unos cuantos metros más, porque la alfombra verde, debe estar reservada para los elegidos. Al terminar el partido, entiendo que es más complicado respetar este pequeño protocolo, pero también se debería intentar. Me molesta enormemente, que sólo nuestro campo, sea lugar de tránsito y recreo de decenas de personas, cuando en la inmensa mayoría de recintos, esto es poco menos que un sacrilegio y está, terminantemente prohibido. Algo se debería ensayar, para evitar las consiguientes romerías por el Belmonte.

Tengo más cuestiones que lanzar a los responsables de nuestra Institución, pero las siestas del verano son largas y, ya habrá tiempo. Ahora, voy a seguir navegando al pairo y relajado e imaginando todo lo que nos queda por disfrutar.

Con permiso y sin ánimo pendenciero alguno, entiendo que estamos entrando en zona de sugerencias y de ruegos y preguntas, para la mejora de nuestro Alba, por lo que me permito decir en voz alta, algunas de mis ocurrencias.

¡Felicidades a todos cuanto han hecho posible el ascenso!

Buen viaje, muchas y sinceras gracias por todo y mucha suerte Sr. de la Barrera.