Los números de Noguerol en el Albacete. Desde 2006 hasta la actualidad

Corría el verano de 2006, el Albacete se disponía a dar continuidad a su proyecto en Segunda. Con César Ferrando se estaban haciendo bien las cosas y el valenciano necesitaba alguien fuerte en defensa. Allí apareció la figura de Fran Noguerol, en aquel momento era uno de los zagueros con más oficio en la división de plata, era rápido, iba bien de cabeza y sobre todo físicamente un portento con liderazgo fuera y dentro de la cancha. Fueron dos temporadas excepcionales donde se convirtió muy pronto en capo de la retaguardia. 80 partidos en dos cursos le hicieron convertirse en un símbolo de la afición.

Entonces surgió la llamada de su equipo del alma, el Celta de Vigo. Lo necesitaba para volver a Primera División, en Balaídos siguió siendo un hombre importante aunque no con el peso que tenía en el Carlos Belmonte. Tras su paso por el Girona donde estuvo un año. Noguerol retomó al Albacete y de aquí no se movería. Aceptó la llamada de Antonio Gómez para liderar al conjunto blanco en Segunda B. Fueron tres años de mucho sufrimiento y de algunas alegrías. Vivió el Albacetazo, eso sí lesionado, y el ascenso con Luis César Sampedro. Fue una explosión de júbilo aquella eliminatoria con el Sestao River. Fueron tres años donde el gallego siempre rondó la treintena de partidos a pesar de su veteranía.

En la temporada 2014-15,  ya de nuevo en el fútbol profesional, se nota el salto y su protagonismo va a menos. Solo 12 partidos, a pesar de su fortaleza física, tiene menos punta de velocidad. Son 38 años y decide dejar de ser futbolista.

Nada más colgar las botas, pasa a ser entrenador del filial donde comienza a tener sus primeras experiencias. El filial se salva por poco de caer al fútbol regional. A partir de entonces pasa a formar parte de la parcela técnica con varios directores deportivos. En el verano de 2019, se vuelve a poner al frente del Atlético Albacete pero los malos resultados y una plantilla joven hace que tenga que ser ubicado en otro departamento. Posteriormente forma parte del cuerpo técnico con varios entrenadores como Álcaraz, López Garai o Alejandro Menéndez. Le toc coger al equipo en los últimos 5 partidos hace dos años y el gallego rozó la permanencia. El mismo se preguntaba si Álvaro Jiménez no hubiera fallado ese penalti contra el Lugo qué hubiera pasado. Y finalmente ha sido mano derecha de Rubén de la Barrera hasta hace nada.