Algo tristones, pero menos (Opinión)

Escrito por: Bienvenido Picazo

lunes, 12.09.2022

Cuando se pierde de la manera que lo hicimos en Cartagena, creo que no podemos reprocharnos nada. Bueno, algo sí, claro, pero lo mínimo, porque los nuestros no le perdieron la cara al partido en ningún momento y, hasta el final, hubo buena actitud y mejor predisposición.

Hicimos muchas cosas bien, tantas, que el rival hasta bien entrado el domingo, no respiró tranquilo. El Alba achuchó y achuchó, pero no siempre la suerte nos toca con su varita mágica. El Cartagena, como digo, tuvo que sudar de lo lingo para contener el ímpeto manchego. Jugando así, es muy probable que consigamos el objetivo.

Esta derrota no da, ni mucho menos, para entrar en disquisiciones filosóficas, perdimos y ya está, felicitemos al rival, analicemos nuestros errores y a otra cosa, que queda mucha Feria.

Todavía la clasificación no se ha aclarado, pero ya se va viendo la lógica de esta categoría: cada partido es un campo minado y nadie gana sin correr. Entre los de abajo y los de arriba, no hay apenas diferencia, esto quiere decir que una pequeña buena racha te pone en órbita y un par o tres de partidos malos, son perfectamente reversibles. A estas horas, ya no hay ni los que jugaban el año pasado en Primera ni, como nosotros, los que lo hacían más abajo: todos somos iguales a los ojos de Dios.

En Cartagonova, durante muchísimos minutos, daba toda la sensación de que el equipo grande éramos nosotros y los locales capeaban aquello como podían. Esto nos debe poner ojo avizor de que, por mucho que nos pongamos por delante en el marcador, hay que seguir faenando y apretando los dientes, porque en todos lados hay calidad y gente experimentada.

Estoy viviendo en mis carnes un fenómeno, que no me ocurría desde tiempos inmemoriales y es que no me pongo muy nervioso cuando veo jugar a mi Alba, sin duda es porque veo que el armazón del equipo ya está hecho y funciona. Nos metieron dos goles y seguimos como si tal cosa, eso en otras temporadas, nos habría supuesto un saco de goles y salir escaldadísimos y con una crisis galopante. Ahora no es así y esto me lleva a pensar que, cuando hay una idea y unos hombres comprometidos, todo es mucho más coherente.

Por supuesto que nos gusta ganar, pero lo que más debe reconfortarnos es que las sensaciones que transmite nuestro Alba son harto positivas, seguro que vamos a ganar y perder y empatar, pero siempre conservando cierto equilibrio en nuestros números. El Alba no sólo ya es uno más de Segunda, sino que por su formade jugar, está dando que hablar y empieza a recibir parabienes de quienes nos acaban de descubrir. No hagamos mucho caso de los halagos, que a menudo vienen rodeados del veneno de la vanidad y, si nos distraemos y orillamos el sentido de la humildad, estaremos acercándonos peligrosamente al precipicio.

Lo de Cartagena, no es más que un pequeño y previsible accidente y así hay que considerarlo, lo importante es haber dado la cara y haber dejado impronta de equipo difícil de batir.