Matemáticas elementales: Cincuenta menos diez, igual a cuarenta (Opinión)

Escrito por: Bienvenido Picazo

lunes, 05.09.2022

Tras este título, aquí debería terminar mi colaboración, pero no, voy a tratar de calmar los espíritus que, dicho sea de paso, veo bastante apaciguados, puesto que lo anecdótico de nuestro liderazgo, no debe cambiar ni un ápice el objetivo. Estamos en la cima con merecimiento, pero ya está: fin de la euforia.

Ganamos al Málaga CF en La Rosaleda, nada menos; pero más allá de los puntos, lo que está claro, es que el Albacete Balompié, sabe a lo que juega. La victoria fue producto del estado de ánimoy no haber perdido todavía, tras cuatro citas, no puede ser casualidad. Sí, sí, ya sé que hasta que no se hayan cumplido, al menos, diez jornadas, todo entra en el cajón de los azares, que hasta que todos los equipos hayan no hecho sus respectivos rodajes, nadie puede sacar conclusiones, pero lo que está claro es que, en el día de hoy, somos el equipo que ha visto cumplir, de largo, sus expectativas más optimistas. Por ello, porque somos plenamente conscientes, no debemos ponernos estupendos, ya que estos diez puntazos, son acopio, para cuando vengan las vacas flacas.

Hacía décadas que no estaba tan relajado viendo a nuestro Alba, da gusto ver a todo el mundo implicado, qué seriedad atrás, que despliegue en el medio y qué estiletes, cuando la ocasión lo requiere. Lo que hoy convertimos en gol, no hace mucho, eran sandías que se perdían por la grada; evidentemente, algo está pasando en los entrenamientos y en el vestuario, que hace que todos estén remando al unísono. El desgaste fue tremendo, el calor, el escenario, las tarjetas que nos cayeron, en suma, fue un partido muy disputado, ante un rival de campanillas, de muchas campanillas, que, en ningún momento dio la sensación de ser superior. No quiero decir tampoco, que seamos el coco, no; sin embargo, los rivales, nos empiezan a considerar. Ni caso, nosotros a lo nuestro. Sabemos cuáles son nuestros límites, pero el disfrute que llevamos encima en estas jornadas, nadie puede quitárnoslo ya. Hay momentos, verdaderamente deliciosos, también debido al hambre que hemos pasado, estamos, quizá, sobrevalorando nuestras virtudes, que todo puede ser. Mas yo veo en todas las líneas, compromiso y buena dirección técnica, muy buena.

Llevamos una trayectoria inmaculada, pero con todo y con eso, lo mejor que tenemos es la cautela que impone Rubén Albés, la manera en cómo está manejando al grupo es digna de ser tenida en cuenta, porque de todos es sabido, que lo psicológico es tanto o más importante que lo meramente futbolístico y el grupo apoya al entrenador. Todos no juegan, no pueden jugar, pero todos saben que van a tener muchas oportunidades de demostrar el porqué están en el Alba. Viendo la cantidad de tarjetas que llevamos, más las lesiones, más otros imponderables, se antoja imprescindible que todos estén muy concentrados y dispuestos a dar la cara.

Esto no ha hecho más que empezar, así es que, que nadie piense nada extraño, porque mantener este nivel sería de otra galaxia. Sigamos llenando la despensa, que no sabemos cuánto durará el subidón. Es difícil controlarnos cuando estamos disfrutando, pero se hace necesaria la sensatez, porque las borracheras, siempre son nefastas.

El Alba, la ciudad, la afición, los jugadores, la directiva, la prensa, todos, absolutamente todos debemos interiorizar que hasta que no tengamos el preciado botín de los cincuenta puntos, nadie puede estar tranquilo. Ahora toca disfrutar la Feria, que ya habrá tiempo para soñar.