Volvemos a la casilla de salida (Opinión)

Escrito por: Bienvenido Picazo

sábado, 24.09.2022

Archivado ya el pasado más inmediato, nuestro Alba vuelve a tropezarse con un partido lleno de trampas, ante un reciente, pero ya, viejo conocido: el FC Andorra. Nosotros sabemos por la experiencia del año pasado, que los del Principado, son un equipo llamado a grandes empresas. Están radicados en un lugar muy poco futbolero, pero tienen muchas perras porque en su país tienen un caprichoso sistema tributario o no tributario, o por su dueño y señor o porque son buenísimos gestores, tanto da, el caso es que le están dando una vuelta a su estadio, porque tienen miras mucho más altas, que andar correteando por los campos de Segunda.

Como algunos barruntábamos, han entrado con muy buen pie en la categoría de plata y, a poco que la suerte les acompañe (con tantos cuartos, seguro que les echa una buena mano), en breve darán con sus huesos en Primera.

De momento compartimos categoría y también un cierto gusto por el buen fútbol, que este año, nos está resultando tan gratificante en cuanto al trato que le damos a la pelota, y no sólo estamos enganchados con los nuestros, sino que atisbamos ciertas posibilidades de salir con bien de la temporada. Nuestro objetivo(sin tantos billetes, como los andorranos), es mantenernos y poner buenos cimientos para encarar el futuro inmediato, para ello, debemos afrontar citas contra rivales como el que se nos viene encima esta jornada, que hace la séptima de lo que llevamos de campeonato.

Hacía tiempo que el pueblo soberano, es decir, la afición, no estaba tan metida con el equipo, observo que los albacetistas gozamos de cierta tranquilidad, porque vemos que el equipo está ofreciendo unas prestaciones, que no se ven del todo reflejadas en los resultados. Es por ello, que hay que valorar el apoyo, sin fisuras, que la gente está mostrando, de lo que se deduce que, la mayoría, aun sin ser enólogos finos y reputados, distingue bien el vino peleón del bueno. Cuando uno ve lo que ve, no hace falta que nadie se lo explique. La muchachada que dirige Rubén Albés, está mostrando aptitudes más que de sobra para cumplir los objetivos. También comprobamos que nadie está sacando los pies del tiesto o está teniendo comportamientos histriónicos en el terreno de juego. La pulcritud y la concentración, están siendo la nota predominante en todos, estamos sobreponiéndonos a las adversidades, con cuajo y experiencia, impropias de un recién llegado. Quiero creer que el cuerpo técnico, está trabajando esos aspectos que, ni mucho menos, son anecdóticos; si la cabeza funciona, suele funcionar el resto del cuerpo y las prestaciones.

Del mismo modo que abogaba yo por obviar la clasificación, vuelvo a repetirme y a no hacer caso de algo tan provisional y caprichoso a estas alturas. Hasta que no lleguemos a las vísperas de Navidad, conviene no fijarse más que en las formas y en cómo nos desplegamos por los terrenos de juego. Me atrevo a aseverar que si seguimos por estos derroteros, más pronto que tarde, nos instalaremos en la zona templada.

Dos derrotas consecutivas y nadie dice ni mu, esto no quiere decir más que seguimos siendo un bloque sólido, y, cuando hablo de bloque, me refiero a jugadores, técnicos, propietarios, prensa, socios y aficionados en general.

Lo dicho: no hace falta ser un enólogo fino, para distinguir el buen vino de los pelotazos y patadones sin sentido.