Armados de valor a Éibar (Opinión)

Escrito por: Bienvenido Picazo

viernes, 21.10.2022

En principio, un partido entre uno de los mejores locales, contra uno de los mejores visitantes, tiene todos los ingredientes para resultar una cita insoslayable. La SD Éibar, está llamada a subir a Primera, sin necesidad de pasar por el doloroso trance de la promoción.
Nosotros, ya se sabe, no estamos nada más que para salvar el pellejo, pero a nadie se le escapa, que los puntos en los campos de los grandes, valen tanto como los de cualquier otro escenario; deduzco, por tanto, que los de Rubén Albés, estarán conjurados, para robar, cuanto esté a su alcance. Pero si hay un campo en donde dar un golpe de mano, es una labor, sólo al alcance de los más vivos, ese es Ipurúa. Es un campo que a los viejos del lugar, nos trae buenos recuerdos, casi en sepia, por lo que destapar ahí el tarro de nuestras esencias, nos haría rejuvenecer un par de décadas. O más.
Lo que nos interesa ahora es el presente, y si hay alguien que está necesariamente obligado a ganar, esos son los guipuzcoanos, porque de no hacerlo, podrían entrar en una fase de dudas. La buena gestión de los armeros, desde su irrupción en el fútbol profesional, está fuera de toda duda, más allá de las ventajas que tienen los vascos con su privilegiado concierto -que les pagamos a escote todos los españoles-, en Éibar, se han hecho las cosas con paciencia, con mucho tacto, con acierto y, por qué no decirlo, con mucha suerte. De ahí que, aunque no suban este año, su proyecto, está más que asentado. Bien haríamos en copiar, cuanto de bueno pudiésemos extraer de su gestión.
El Albacete Balompié llega a la cita con la tranquilidad de haber cumplido con buena nota, la primera fase de la competición, pero mal haríamos si nos relajásemos. Una de las principales diferencias entre ellos y nosotros, es que, ellos están más que aposentados en la LFP y pueden permitirse alguna temporada más en Segunda, mientras que los errores, al Alba, le pueden costar un desastre. Queda un mundo, pero lo más importante que atesoramos ahora mismo, son las sensaciones que transmitimos, y más allá de si ganamos o perdemos, el Alba, está dejando buenas prestaciones, perder esto, nos podría poner mirando al sur.
Mirando los partidos de unos y otros, constatamos que en los últimos minutos, se mueven los marcadores, o sea, que corremos el peligro de volver a encajar en los últimos metros. La tan cacareada concentración, en Ipurúa, debe redoblar su apuesta, porque los eibarreses no dan los partidos por cerrados, hasta después de la ducha, razón por la cual, debemos estar ojo avizor, para evitar disgustos sobrevenidos.
El partido, tiene pinta de dilucidarse en la photo-finish. Esto es un aviso para los sufrientes visitantes de los cardiólogos. Entre esta posibilidad y el, más que posible, uso del VAR, vamos a pasar un domingo de lo más estresante.
En cualquier caso, la piedra de toque a la que se va a enfrentar nuestro Alba, nos puede aclarar algunas dudas. Obvio desvelarnos, lo que nos podría suponer ganar, pero ya les adelanto que, cualquier cosa, menos histerias eufóricas. Lo normal es que palmemos, pero lo importante sería, no perderle la cara al rival -al poderoso rival-, en ningún momento.
La semana ha resultado tan tranquila, como debe ser la siguiente, a la vuelta de tan largo viaje. Si puntuamos en nuestra anterior visita a las Vascongadas, ¿por qué no podríamos volver a repetir esta proeza?