No volvamos a cometer el mismo error (Opinión)

Quiero pensar que el ser humano es así, que siempre vuelve a tropezar una y mil veces en la misma piedra, de ninguna manera quiero creer que sólo sea un problema del albacetista medio. Viene esto a colación del excesivo optimismo que se respira por todo el Altozano y alrededores, hasta yo, que no soy precisamente la alegría de la huerta, me estoy contagiando. No, por favor, olvidemos el optimismo hasta nueva orden, sigamos con nuestra marcha, no vendamos ninguna piel de ningún oso, que todavía no hemos matado ni una liebre, por favor, y me dirijo a los viejos del lugar, procuren que los jóvenes no nos contagien con sus castillos en el aire.

Estamos muy bien, pero de ahí a vernos en Primera, por favor, seamos serios. Históricamente, a nuestro Alba, le ha ido mucho mejor, cuando ha ido de tapado, que cuando ha pretendido tratar de tú a tú a los matones del patio. Sigamos así, no hay por qué cambiar el curso de la historia.

Se nos viene encima un filial, y qué filial, ya nos las tuvimos tiesas con ellos el año pasado y ahí siguen, han llegado a Segunda y como el que juega un partidillo con los amigotes, un domingo de resaca cualquiera. El Villarreal CF, ha montado en veinte años un equipazo de primerísimo orden, y, evidentemente en toda su estructura, la cantera tiene una importancia fundamental. Sin buenos cimientos, no hay edificio que aguante. El «B» de los amarillos, está para eso, para consolidar y embellecer un equipo que despierta admiración allá por donde va. Sigo sin entender, cómo no tomamos buena nota de un ejemplo que está dando excelentes frutos.

Es cierto que el apoyo de todo el tejido industrial de esa localidad castellonense, es el armazón de todo su tinglado, pero no es menos cierto que, tras tantos éxitos, nadie ha levantado la voz, ni se han vuelto locos. Tienen buenos cuartos, pero saben invertirlos con tino; sin ir más lejos, ahí los tienen, montando un estadio a su medida y a la medida de sus previsiones a medio y largo plazo.

Bueno, pues con estos tenemos que vernos las caras en nuestra irregular casa. Es verdad que los filiales no están nada más que para otear el futuro, de ahí su peligrosidad, no tienen nada que perder y juegan con un descaro, que les hace, o bien ser vulnerables, o bien, temibles.

Es verdad que el Albacete Balompié, cuenta con el entrenador más en forma de la categoría, pero también, que en casa nos cuesta una barbaridad sacar los partidos adelante, digo yo que alguna vez, los planetas se podrían ordenar para echarnos una mano, sin necesidad de fórceps. Ojalá se les ocurra hacerlo contra el Submarinito.

Ellos, flojean mucho cuando juegan lejos del hogar, pero nosotros en casa, perdemos mucha fuerza, claro que, de no ser así, estaríamos primerísimos.

La obsesión de nuestro Alba, debe ser, configurar un proyecto sólido y con miras a veinte años, lo del pan para hoy, ya se sabe adonde nos lleva. Tomemos buena nota de lo que se cuece (bien) en otros pagos. Villarreal es, probablemente, el mejor ejemplo, aunque no el único.

No lo fiemos todo a un partido, el Alba y su gente, merecen tener un futuro halagüeño.