Se cerró la semana fantástica con un buen botín (Opinión)

La solidez del grupo, la estrategia de todo el cuerpo técnico y la propiedad y la valentía del entrenador, deben ser los receptores de todos los parabienes. Desde arriba, da gusto ver a los nuestros tan centrados y tan convencidos de lo que están haciendo. Tras las dudas, los desajustes tarjeteros y penas máximas, hemos encadenado dos partidos sin encajar, cualquiera diría que es una hombrada digna de inmortalizarse en las páginas más gloriosas de nuestro Alba, y no, la cosa no es para tanto, pero convendría contextualizar. En Vitoria, Rubén Albés decidió sorprender a todos con las lógicas rotaciones; lógicas, pero no era el escenario idóneo. Triunfó. Contra el Real Oviedo, teníamos la doble tarea de dignificar al Belmonte, no encajar y no cometer errores de bulto. También se consumó el objetivo, encima, tras mucho amasar el partido, al final sacamos unos tres puntos, que sientan de maravilla.

Tras esta semana magnífica, el Alba, ha tomado velocidad de crucero, o sea, que en cuanto se produzca el corte, nos va a pillar en la escapada buena, por supuesto, lejos de mí la idea deespecular con delirios desasosegantes; sin embargo, festejemos la perspectiva de que podremos llegar a Navidad, con relativa tranquilidad.

Resulta harto reconfortante, esto de viajar en el vagón de los importantes, pero sin hacer mucho ruido. Cada día que pasemos entre los escogidos, nos resultará más difícil escaquearnos y el Alba, empezará a sonar en quinielas con ínfulas; nosotros, a lo nuestro, a seguir picando piedra. Desde fuera da toda la impresión de que el Club, está por la labor de no romper ni un plato, de no hacer cábalas, de tener clarísimo que lo nuestro es la salvación, y nada más que eso. Esto, imagino, deja espacio, para que los que se ponen de corto, lo hagan sin presión alguna, encima, con el buen rendimiento que estamos dando, los jugadores se desempeñan con soltura y sin sentirse obligados.

El partido contra los asturianos, fue una buenísima piedra de toque, para comprobar que, efectivamente, los blancos están controlando el tempo de los partidos con paciencia. La mitad de los partidos de nuestro Alba, no se dilucidan hasta el final, ya quehasta en cinco ocasiones ha habido goles más allá del minuto ochenta. Como no matamos los partidos, nos toca sufrir hasta el minuto ciento y pico. Aunque los matásemos, nos tocaría sufrir igual.

Resulta muy difícil, no mirar la clasificación y empezar a elucubrar, la parte más difícil va a ser esa, evitar perdernos en traicioneras ensoñaciones, que nos hagan salirnos de nuestra ruta. El Albacete Balompié, tiene una oportunidad histórica de asentar un proyecto definitivo en la elite, así que evitemos dejarnos llevar por la euforia. Siendo realistas, todavía no hay nada que festejar, si acaso, haber empezado la temporada muy bien, pero ni somos los únicos, ni la temporada está ya trazada.

Repizquémonos para saber que no estamos soñando, pero también para evitar que el disfrute, sea sólo pasajero. Si nos dormimos en los laureles, o empezamos a creernos que hemos hecho algo, empezaremos a despeñarnos, mejor ir de discretos, pero consolidándonos en unas posiciones que no estaban reservadas para nosotros.

No tenemos ninguna urgencia por arriba, lo nuestro consiste en mirar dónde está el abismo y alejarnos lo más posible de él.