¡Basta ya!; Odio eterno al fútbol moderno (Opinión)

Escrito por: Rubén Oliva

martes, 01.11.2022

El pasado domingo el doble rasero con el que se mide a clubes, ciudades y aficiones llegó a los seguidores del Albacete Balompié. Mientras las mismas -pocas- aficiones de siempre tienen vía libre en cánticos, amenazas (incluso a sus propios jugadores) y comportamientos cuestionables, a la pacífica afición del Alba han decidido declararle la guerra unos tipos con traje y corbata que vienen a juzgar lo que les viene en gana. Con varias y cuestionables sanciones al club de por medio (¿quién controla al controlador?), la gente de la Grada de Animación han pasado a ser presuntos culpables y a tener incluso que dejar su huella dactilar para pasar al estadio. Un control amparado en una Ley posiblemente discriminatoria a un sector que lleva años con un comportamiento casi ejemplar tanto en casa como fuera.

Los insultos siempre sobran pero algunos se la quieren coger con papel de fumar y se han decidido a tachar a la afición del Alba como algo que no es. Aficionados que incluso han tenido que darse la vuelta y volverse a casa en las tardes de las trombas de agua porque no les permiten entrar con determinados paraguas, padres que no pueden pasar botellines de agua a sus hijos con tapón y otras memeces que alejan al fútbol de la gente. ¿Cuántas veces la afición del Alba ha tirado un paraguas a un árbitro o jugador?. Controles y medidas absurdas para evitar problemas que prácticamente ni existen en aficiones y ciudades como Albacete, convirtiendo al fútbol moderno en una mentira que solo persigue, aleja e insulta -ellos sí- al aficionado.