La albaceteña Alba Redondo anotó el primer tanto de España en la goleada a Argentina (7-0)

Escrito por: 5 más el descuento

sábado, 12.11.2022

El lema de la Selección Española Femenina dice: #JugarLucharYGanar. Y eso es precisamente lo que ha hecho el equipo de Jorge Vilda en Melilla. Jugar a las mil maravillas ante un público, el del Municipal Álvarez Claro, entregado. Luchar cada balón hasta el pitido final. Y ganar, con claridad y buen fútbol, a toda una campeona de América como Argentina.

Con tres debutantes (Salma, María Méndez y Enith Salon) de inicio sobre el verde, el combinado nacional, exultante después de vencer a Estados Unidos en el último compromiso, ha sido el dueño del balón de principio a fin, ofreciendo una versión sobresaliente para delicia de los aficionados melillenses. Las premisas estaban claras:verticalidad, rotundidad en defensa y desparpajo; mucho desparpajo en todas las líneas.

A los quince minutos, las jugadoras españolas demostraban así su enorme potencial y hambre de goles con el primer tanto, obra de Alba Redondo, quien dirigía al fondo de la red un pase extraordinario de Maite Oroz. El tanto era un premio más que merecido por juego y ocasiones; y el aluvión de fútbol sólo acababa de empezar.

La propia Maite Oroz, con un toque sutil -tras una sensacional acción de Marta Cardona-, gritaba el 2-0 en el 28′. Y Salma, con un ajustado chut -precedido por un soberbio control- (36′) y una certera definición en el segundo palo (38′), completaba una primera mitad de fantasía a nivel individual y colectivo.

La rapidísima jugadora del FC Barcelona parecía estar lista para firmar un debut de ensueño. Y su hat-trick, finiquitado a los 50 minutos de partido en un mano a mano, lo confirmaba.

A pesar del enorme colchón de goles, el plantel de Vilda estaba dispuesto a mantener la presión alta y la portería celeste continuaba siendo su gran objetivo, meta que perforaría en dos ocasiones más gracias a la oportunista acción de Athenea, eléctrica desde su entrada en el terreno de juego, y a Inma Gabarro, una auténtica guerrera capaz de demostrar su estrella en su primer encuentro con la absoluta.