Ni somos el patito feo, ni lo queremos ser (Opinión)

Escrito por: Bienvenido Picazo

viernes, 17.03.2023

Mucho se está hablando del daño que nos están causando los árbitros y, siendo esto cierto, a mí me parece que no debemos caer en la autocompasión; con todo en contra estamos sextos y eso es lo único en lo que debemos fijarnos. Por supuesto que con cada absurda decisión nos quedamos con cara de tontos, pero aquí estamos.

Nos visita el Granada CF, uno de los popes de la categoría, uno de los protegidos, uno de los grandes favorecidos, pues bien ¿y qué? aunque fuese otro, también tendríamos que pelear contra doce. Recordar el partido de Los Cármenes, sólo nos va a llevar a la manía persecutoria; lo que tenemos que hacer es dedicarnos a jugar al fútbol que no lo hacemos nada mal, aunque claro, espero que nos dejen, que no siempre se da el caso.

Después de la última exhibición de garra y fútbol, nos toca enfrentar a un rival, que a lo mejor nos vamos a encontrar a la vuelta de la esquina. Sería paradójico volver a visitar el lugar del crimen, pero si hay ir, pues se va y ya está.

Ya estamos en la recta final y, naturalmente las bajas se acumulan, pero nadie lo diría, porque todo el que sale se muestra de lo más implicado y, algo me dice, que alguno de los menos habituales, se va a erigir en protagonista de algo sonado. Emociona ver a todo el plantel remando con tanta fe. El otro día pude ver de cerca cómo los titulares habituales, desde la grada, animaban a sus compañeros con ardor, a lo mejor estaban sobreactuando, pero no me dio esa impresión. Todo el albacetismo está ahora mismo en una nube, pero lo que vemos semana a semana, es cualquier cosa, menos un sueño porque lo cierto es que, sin ningún género de dudas, estamos gozando de uno de los mejores Albas de la historia.

Necesitamos epítetos nuevos, porque estamos gastando los habituales y todavía nos queda el último esprint. Vamos a enfrentarnos a todos los de nuestra liga y, ahora mismo, estamos en situación de perfecta igualdad. Empezamos la temporada, casi, pidiendo perdón y, ahora mismo, todos nos miran con respeto y admiración.

Rubén Albés, sabedor de todo esto, no se está dando coba y no está dejando que nadie saque los pies del plato, el comedimiento en las declaraciones de los jugadores es señal inequívoca de que en ese vestuario hay mucho sentido común y los pies bien asentados en la tierra; sin esos elementos, es casi imposible cumplir ningún objetivo. En el Alba de hoy, hay un puñado de excelentes jugadores y, los que no son tan buenos, están imbuidos de tanta energía positiva que, cuando salen, lo bordan.

Evidentemente no terminamos de acostumbrarnos, pero es nuestro sino, si queremos salir de la mediocridad, debemos luchar contra gigantescos molinos de viento. A los pequeños sólo nos queda el derecho al pataleo, ya que,a la hora de la verdad, los protegidos siempre se llevan las tajadas más jugosas.

No nos dejemos vencer por la fatalidad y sigamos creyendo.