Escrito por: Hugo Piña
sábado, 15.04.2023
El triunfo del Albacete Balompié sobre el líder Eibar contabiliza innumerables historias sobre cómo se gestaron los goles. Todos tuvieron una historia propia y todos fueron desarrollados unos futbolistas que se mostraron más activos que su rival.
No sería decoroso no hablar del saque de banda de Glauder y la peinada de Lander en el 1-0 obra de Higinio, o destacar a Manu Fuster y de nuevo a Glauder en el 2-0 como elementos indirectos de sendos goles que permitían en esos momentos olvidar lo ocurrido semanas atrás y celebrar más alto que nunca la victoria sobre el líder.
Sin embargo, la jugada del 3-0 es para analizarla con calma y observar a sus tres protagonistas:
1º. Manu Fuster recibe una falta al borde la línea de cal, junto al banquillo del Albacete. Su primer pensamiento pasa por asistir a un Carlos Isaac que en estático, reconoce las intenciones del valenciano.
2º. Carlos Isaac observa a Manu Fuster y reconoce la asistencia, tras la cual comienza a correr sin presencia rival delante. La inteligencia del cacereño y su deliciosa asistencia con el pie derecho hacen el resto con un balón que como en La Romareda, llevaba música.
3º. Juanma García, atento a la acción desde la otra banda, visualiza a Carlos Isaac. El centro es perfecto en tiempo y forma, como también el desmarque del delantero sevillano. Juanma define a la perfección un balón servido que se gestó con la misma ilusión que Rubén Albés y su cuerpo técnico habían planeado las jugadas a balón parado.
• Fotograma a fotograma:
En tres toques, el Albacete configuró el 3-0 ante el líder Eibar de una forma que habla muy a las claras del momento de forma en que se encuentran. No fue a balón parado pero sí fue de listos una acción que instaló en las gradas del Belmonte el júbilo ante el líder.
