Un Alba más limpio, ¡gracias! (artículo de opinión)

Escrito por: 5 más el descuento

lunes, 01.12.2014

Vanesa Lage, nacida en Pontevedra hace 36 años, desde hacía siete trabajaba como Policía Nacional en Vigo. Cuando empezó la semana en un curso sobre servicios con menores extranjeros, no podía imaginar lo que el destino le estaba guardando. A las dos y media de la tarde del pasado viernes acudió -sin chalecos- junto a otro compañero (Vicente, de 41 años) a un atraco perpetrado por un delincuente que ya había estado en prisión por robos con violencia, y los disparos de éste acabaron con su vida y dejaron gravemente herido al otro agente. Vanesa no pudo despedirse de sus cuatro hermanos, ni de su pareja, ni del club de motos al que pertenecía, su gran pasión.

Una desgracia como ésta solo puede contar con la más enérgica repulsa de una sociedad que debería estar orgullosa de contar con profesionales dispuestos a dar su vida en un servicio. Pero desafortunadamente hay descerebrados que no saben ni lo que dicen, que se crecen detrás de un teclado y creen ser poseedores de una verdad absoluta que, sin embargo, demuestra su hipocresía (son los primeros en pedir ayuda de los colectivos a los que critican) y su falta absoluta de valores éticos y morales. Alegrarse del suceso de Vigo solo puede explicarse bajo unos tintes de maldad y falta de humanidad que realmente asustan. Eso hizo un abonado del Alba a través de twitter. Un miembro de la pequeña gran familia del Alba acababa de llevar a cabo un hecho deleznable, me producía pena y asco pensar que una persona así era de mi misma sangre futbolística. Afortunadamente, el club decidió dar ejemplo a toda España con una devolución de su abono a este sujeto. Lo que al principio era rabia y tristeza al leer el comentario, se transformaba en absoluto orgullo a un club, mi club, que no quiere dar cobijo a gentes sin moral.

La decisión del Albacete ha sido aplaudida por aficionados, periodistas y ciudadanos de todos los rincones del país, dando ejemplo a otros clubes de cómo actuar ante personas conflictivas. Debe existir tolerancia cero de los clubes ante hechos desagradables que aun cometidos por sujetos aislados, también manchan su imagen. Gracias, Albacete Balompié, me produce un enorme orgullo saber que aquí no se mira para otro lado.