España y el boxeo vencieron en Albacete

Escrito por: 5 más el descuento

lunes, 21.11.2016

El Fight Club Albacete cosechó un nuevo éxito con su velada del pasado viernes, colgando por primera vez en su historia el cartel de no hay billetes en el Pabellón de la Feria. Tras demorarse el inicio a causa de problemas federativos, ya que los árbitros llegaron después de lo previsto, el público albaceteño se volcó desde el comienzo con los boxeadores locales. El primer triunfador de la noche fue Jordi Martínez, que derrotó por decisión dividida al ilicitano Víctor Soto.

“El Terrible” Martínez fue fiel a su estilo, para disfrute de sus seguidores, finalizando el combate con un aluvión de golpes, para posteriormente fundirse en un emotivo abrazo con Soto. El único representante del Gimnasio Formas, Enrique González, se tuvo que conformar con un empate ante el toledano Jesús Carretero. Con el transcurso de los asaltos, González fue encontrando su distancia, llegando con claros golpes al rostro de su rival en el último asalto. Pero sin duda, el gran protagonista de la noche volvió a ser el carismático Jesús Coy “Chule”, que una vez más realizó una salida al cuadrilátero digna de película, acompañado por la celebérrima canción mexicana El Rey.

La pegada del albaceteño sorprendió a Jefferson Analuisa, que causó de manera intencionada una brecha en la ceja izquierda a Coy con un codazo. Sabedor de que el médico podía parar la pelea en cualquier momento, el del Fight Club Albacete buscó el nocaut, deteniendo el árbitro las acciones tras un segundo codazo del alicantino. La victoria por decisión técnica no dejó nada satisfecho a “Chule”, que quería continuar boxeando a pesar de la lesión sufrida.

Los himnos de Irlanda y España sirvieron como cambio de tercio para la velada, siendo los juniors Sean Dempsey y Alberto Alcaraz los encargados de arrancar el enfrentamiento internacional entre ambas selecciones. En un combate sumamente igualado, la victoria cayó del lado irlandés, premiando los jueces la mayor técnica de Dempsey.

El campeón europeo John Joyce y el murciano José Luis Serrano olvidaron las estrategias en los vestuarios, estableciéndose sobre el ring la ley del “palo por palo”. Ese guión favoreció claramente a Joyce, de origen romaní, que golpeó con dureza en repetidas ocasiones el cuerpo de su rival. Su victoria por puntos obligaba al equipo español a ganar todos los pleitos restantes, boxeando José Quiles con una tremenda presión sobre sus espaldas. Los nervios de su esquina no afectaron al púgil eldense, que levantó al público albaceteño con su boxeo dinámico, derrotando a todo un todo un subcampeón europeo como Stepehn McKenna.

El valenciano Johan Orozco se alzó con su victoria más brillante en los últimos meses, venciendo por nocaut técnico en el segundo asalto a Patrick Linehan. “El Talento” encerró a su rival en las cuerdas, lanzando la toalla la esquina irlandesa con buen criterio, ya que su boxeador no podía responder las andanadas de Orozco.

Fulgurante. Así fue el paso por el Pabellón de la Feria del diploma olímpico Samuel Carmona, recibiendo el cariño del público albaceteño desde el primer instante. El aclamado boxeador grancanario no se anduvo con miramientos, derribando a T.J. White cuando apenas se habían disputado quince segundos del primer asalto. Su espectacular cadencia de golpeo, combinada con sus continuos cambios de guardia, hacen de Carmona un boxeador singular, que se consolida a pasos agigantados como uno los nuevos referentes del deporte español. “El Patriarca” volvió a mandar al tapiz a su rival veinte segundos después, cerrando su pelea en un minuto. El palmarés de White, donde figuran víctimas como Paddy Barnes, engrandece la actuación de Carmona, valorada con un unísono aplauso por los asistentes.

La victoria del grancanario valió a España para llevarse el torneo internacional, triunfo que da alas a la selección nacional de cara al próximo Campeonato de Europa. La prensa acreditada dictaminó que el trofeo Perico Fernández al mejor boxeador de la noche fuese a parar a manos de Johan Orozco, que no dudó en afirmar que nuestra ciudad es su segunda casa. Pero sin duda el gran triunfador de la noche fue el boxeo albaceteño, deporte que ha resucitado con una fuerza inusitada gracias al Fight Club Albacete.