Denuncian el “despilfarro” de 1.553.367 euros que el alquiler de bicicletas costará a los albaceteños

Pedro Soriano, concejal en el Ayuntamiento de Albacete y presidente de Contigo Somos Democracia en Castilla-La Mancha, ha denunciado el “despilfarro escandaloso” que supone el contrato previsto para la instalación, el mantenimiento y la gestión en el dominio público municipal de un sistema automatizado de préstamo de bicicletas”. El edil ha contado que “el servicio a licitar asciende a 1.553.673,16 euros para los próximos diez años” y ha exigido al Consistorio que “la inversión se destine a un proyecto más prioritario para la mayoría de los vecinos”. Ha trasladado su queja al alcalde, Manuel Serrano, mediante un escrito en el Registro Municipal con el número de instancia 39.651.

Soriano ha solicitado que se anule el contrato para que se le dé un mejor uso a los fondos públicos. Ha explicado que “la iniciativa de alquiler de bicicletas es privada y que el Ayuntamiento de Albacete no se puede convertir en una agencia de alquiler”. El concejal ha planteado algunas propuestas en las que se podrían invertir los 1.553.673,16 euros, como que el transporte público cubra las necesidades de los trabajadores y de las trabajadoras del Polígono Industrial Romica.

Propuestas de Soriano

Soriano ha propuesto que el dinero se destine a mejorar las infraestructuras de los polígonos industriales y parques empresariales.  “El Ayuntamiento de Albacete realiza un elevado número de reparaciones, que podríamos definir como chapuzas, pero no soluciona los problemas de manera definitiva, como coartada para no acometer grandes obras por falta de presupuesto”, ha afirmado. Por lo tanto, Soriano ha considerado que “la inversión se podría emplear en dotar a los polígonos de infraestructuras y de servicios con los que generar riqueza y atraer inversores, entre otras posibilidades”.

Soriano también ha considerado que “el dinero del contrato previsto para el alquiler de bicicletas se podría emplear en mantener los barrios olvidados, y no sólo mejorar las zonas más céntricas; en gestionar de una forma más eficaz las escuelas de verano con servicio de comedor, y en cambiar las papeleras y cierto mobiliario urbano para embellecer la ciudad.” Lo que pretende Soriano es que haya una gestión racional y útil del dinero público y no un uso electoralista.