Orgullo de capitanes (Artículo de Opinión)

Escrito por: Rubén Oliva

jueves, 22.11.2018

Hace unos días decía Álvaro Arroyo: «estoy muy a gusto en Albacete, ojalá pueda renovar», dejando la pelota en manos de un club que no solo puede sentirse afortunado en la seriedad e imagen de sus máximos dirigentes si no también en la calidad humana de sus jugadores en general y sus capitanes en particular. No hace mucho que se confirmó también la renovación de Tomeu Nadal hasta 2021, habiéndose alcanzado con rapidez y clara predisposición por las dos partes.

Arroyo y Tomeu Nadal representan claramente lo que significa el Albacete Balompié: sencillez, humildad, discreción, trabajo y compromiso. Ambos empezaron en el club en el pozo de la Segunda B, y desde el primer día empezaron a currar ganándose la confianza de todos sus entrenadores. Sin hacer nunca ruido, sin decir una palabra más alta que la otra, trabajando en silencio y dejando que el éxito fuera el que hablara hasta terminar ganándose la indudable etiqueta de jugadores del Fútbol Profesional. Cercanos a la gente, atentos al aficionado y «normales», sencillos, sin tatuajes ni creerse otra cosa… obreros del fútbol, en definitiva.

El Albacete Balompié debe conseguir que esta clase de jugadores permanezcan muchos años en la ciudad. Como antaño sucedía con futbolistas que duraban 5, 6 ó 7 temporadas en el club, Arroyo y Tomeu representan fielmente lo que es el Alba y todos debemos conseguir que esta relación dure mucho tiempo.