Es la hora de la templanza (Opinión)

Escrito por: Bienvenido Picazo

martes, 21.05.2019

Y de la paciencia y el sosiego y ¿por qué no decirlo? de la humildad, pero también de la diligencia, porque desde ya mismo estamos en modo «olvido y vuelta a empezar», ya que sólo los grandes son capaces de resurgir de las cenizas, pero ¿qué cenizas?,¡si seguimos en la pomada!. Si acaso, olvidar el patinazo peronada más, porque hay que tener muy presente lo mucho que se ha conseguido en una temporada para el recuerdo.

De entrada ver el Carlos Belmonte hasta los topes, siempre es un lujo gozoso, ver las caras de ilusión en miles de entusiastas que la hemos tenido de acelga durante lustros, no deja de ser un subidón, ganar o perder ya es cosa de los hados, del destino y de que la pelotica quiera o no quiera entrar. Pero esto, conviene no olvidarlo, es sólo algo coyuntural, tratemos de proyectar y no perder la perspectiva de ver que toda esta marea de esperanza e ilusión va a seguir con fervor lo que de bueno tenga a bienofrecernos el Alba. Nuestro Alba.

Volviendo para casa, comentaba con mis hijas (una vez pudimos hilar palabra y enjugar alguna lagrimilla), que en el fondo estamos radiantes por cómo vivió Albacete y su provincia todo este desparrame de adrenalina (incluyo, como no puede ser de otra manera, a toda La Manchuela conquense), porque esto todavía no ha terminado y porque el Alba jugó uno de sus mejores partidos. Es cierto que nos chocó su exceso de precipitación desde el principio, pero cuántos días no nos fuimos mosqueados porque el equipo había adolecido, precisamente, de lo que contra el GranadaCF derrochó. Cualquier otro equipo habría salido escaldado del Belmonte, y eso sí es de lamentar, puesto que de haber salido con esa actitud en todas las citas como locales, no habríamos cosechado tantos tristes empates.

Ahora a Gijón y a asegurar nuestra clasificación para la promoción, que casi, casi, es como los penaltis, una pura lotería. Jugarte todo un temporadón a cara o cruz, no deja de tener su guasa, pero tal y como estamos, ¿qué otro final nos podría esperar?.

Antes de seguir lamiendo nuestras heridas, no quiero dejar sin su merecida enhorabuena a granadinos y navarros por su exitosa temporada. La diferencia entre estos y nosotros es que ellos han gestionado mucho mejor la ansiedad fruto, sin duda, de una mayor experiencia y de que sus tremendos potenciales están bastante lejos de nuestra realidad. No es excusa, sólo un dato objetivo.

Si no subimos, yo creo que no habrá que rasgarse ninguna vestidura, ni que el plan sufra un parón o un desvío que nos saque de nuestra senda. Sigamos con amplitud de miras y la miradapuesta en el largo plazo; ahítos estamos de chapuzas y derroches absurdos, aprovechemos la inercia de una buena gestión empresarial.

Lo que más me pudre es que seguiré sufriendo como un adolescente enamorado. Mi mujer ya no sabe qué hacer conmigo, y es que, inmaduro es lo más suave que me dice. Cuando me ve con el ánimo desasosegado, rápidamente me espeta «qué, hoy juega el Alba, ¿no?, ya estás con la mirada de cordero degollado«Y yo, rumio en silencio mi soledad y me acuerdo de lo que decía Bill Shankly: «el fútbol, no es una cuestión de vida o muerte, sino algo mucho más importante».