Filosofía de barra de bar (Opinión)

En todas las cuadrillas de amigotes hay uno que es el que tiene facilidad para contar los chistes, hay otro que siempre se retrasa a la hora de desenfundar la cartera para pagar y hay otro que lidera más o menos el grupo. Vaya, que en todo grupo siempre estánrepresentados los diversos arquetipos de la raza humana. Pero lo que no puede faltar en toda cuadrilla que se precie, es el personaje que siempre tiende a filosofar más de lo debido, es del grupo el que mira la luna y no el dedo. En la mía, tenemos uno al que más de una vez lo hemos tenido que rescatar porque se nos extravía mirando por la ventana contemplando la lluvia, mientras los demás estamos enfrascamos tirándonos las ideas a la cabeza, o admirando a la morenaza aquella que acaba de entrar. Somos así de prosaicos. Nuestro amigo el filósofo, da cierto lustre al grupo de heteropatriarcales, del que formo parte.

Pues bien, este personaje lleva dándonos la barrila, desde hace décadas, con que la vida en esta sociedad tan postmoderna que hemos construido es impensable sin el deporte. Sin competiciones deportivas televisadas, dice el pájaro, ni muchos gobiernos ni muchas sociedades resistirían. Bajando el balón al pasto añade, ni muchas parejas, ni muchas familias, puesto que sin darnos cuenta, muchas relaciones están basadas en el deporte, el que hacemos con los amigos y el que vemos con los mismos amigos o en familia o en los diferentes recintos.

Mira tú por dónde, estamos viviendo una cosa insólita, que se va a dar por primera vez y al unísono, en, prácticamente, todo el planeta. Dos semanas, sin nada que llevarnos a la boca.

A falta de un Alba-Almería que llevarnos a la boca, tuvimos ocasión de desmenuzar lo que está sucediendo y lo que queda por acontecer. El paradigma del que actualmente gozamos sin echarle muchas cuentas, bien podemos darlo por terminado. Vamos a vivir unos años convulsos, me atrevería a decir que estamos viviendo otro 11-S. El impacto económico y social que vamos a sufrir, sólo podremos ponderarlo pasados unos cuantos meses, al menos un año; aunque los acontecimientos bien se pueden precipitar, si no, que se lo digan a los japoneses con sus flamantes JJOO, puestos a remojo.

Por cierto y hablando de Juegos Olímpicos: ¿habrá Feria de Albacete este año?, ¿y en Tarazona? ¿La Roda?, ¿alguien puede intuir lo que nos deparará 2020 y sus coletazos?

Nuestro amigo filósofo, nos dejó muchísimos interrogantes y, como buen pensador, sin muchas respuestas, eso sí, por fin se dio un atracón, poniéndonos a todos contra las cuerdas, sin más armas que nuestra desinformación y sí mucha buena voluntad, basada en la nada.

El virus, artificial o no, teledirigido o con vida propia, ha puesto al planeta de rodillas. Bueno, él o las manos negras que dizque lo controlan.

¿Qué vamos a hacer ahora sin la excusa del partido?, ¿la vida inteligente es inconcebible sin el fútbol y otros acontecimientos deportivos?, ¿la prensa especializada y la televisión estánpreparadas para esta travesía? Mi amigo dice, que un buen libro puede con todo, pero no sé si el común de los mortales está en esa onda. Además, no sabemos qué más está por ocurrir, la suspensión de las competiciones, si es que al final se decreta, a lo mejor es sólo un tentáculo más de una crisis de incierto futuro.