El Albacete golea al Zaragoza y sale del descenso a falta de una jornada (4-1)

Escrito por: Hugo Piña

viernes, 17.07.2020

Goleada por 4 goles a 1 del Albacete sobre un inerte Zaragoza. Dani Ojeda en dos ocasiones, Gorosito y Maikel Mesa de penalti destrozaron a un inoperante rival maño. Con el triunfo de esta noche, los albacetistas salen del descenso a Segunda B a falta de una jornada, aventajando en +2 puntos a Numancia y +1 al Deportivo de La Coruña. El próximo lunes en Cádiz, se decidirá todo y el Alba dependerá de sí mismo para sellar el objetivo inicial.

Ser o no ser. Ganar o morir. Todo o nada. Así inicio el partido un Albacete Balompié que buscaba desde muy pronto ponérselo difícil a todo un Zaragoza como el de Víctor Fernández.

Arropados en defensa y con la esperanza de filtrar el último pase de gol se presentaban los de Lucas Alcaraz a la cita definitoria de hoy. Y la realidad es que la dinámica de los zaragocistas no engañó, ya que tras una pérdida de balón propio, Álvaro Jiménez se internaba en él área para acabar siendo derribado. Era el minuto 13 de partido y Maikel Mesa, con suavidad y corazón de terciopelo, empujaba el balón a las redes de Cristian.

Y mejor se pondrían en el 22’ las cosas tras un saque de esquina mal defendido por los visitantes. Zapatazo de Pedro que fue repelido por Cristian, quien dejaba el esférico para que Nico Gorosito remachase a placer el 2-0. Ver para creer y sobre todo coger aire en lo que se perfilaba como una de esas noches largas en La Mancha.

Con todo a favor y con un ambiente optimista llegó poco después la lesión de Gorosito. Sus servicios apenas fueron veinte minutos y un gol. Arroyo salió como recambio y el Zaragoza aprovechó las posibles dudas en la zaga. Delmas se internó y provocó un penalti más que dudoso, aunque el árbitro nunca dudó. Burgui tampoco lo hizo y redujo distancias en un partido con un guión loco.

Y si ya hablamos de locura, tras el periodo de hidratación llegaría el tercero del Alba. Cinco minutos después de marcar el Zaragoza, Dani Ojeda tras una gran acción vertical doblegaría a Cristian para situar el 3-1. Como decíamos, ver para creer lo que ocurría en el feudo albacetista esta noche de verano.

Tras ello el encuentro se calmó, si bien el Zaragoza solo carburaba por dos vertientes: los disparos desde la frontal y Burgui. El extremo fue un azote constante de Tomeu y en más de una ocasión se acercó con peligro. El Alba, a la contra y con un manifiesto nerviosismo zaragocista, también tuvo sus ocasiones. Como un posible penalti por maños que el trencilla no vió ni el VAR revisó.

La segunda parte haría honores a la primera. Y es que nada más reanudarse, en un balón placido para la defensa pero que no fue atacado, sirvió para que Dani Ojeda empalase con el alma al fondo de las redes. Era el 4-1 pero aún así se notaba y mucho lo que se jugaban los blancos hoy.

Y a partir de aquí derroche físico y despliegue defensivo al estilo Alcaraz. Con tres goles de ventaja como tres soles, los albacetistas redujeron levemente la marcha de un partido al que el Zaragoza le untaba veneno. Burgui, siempre el de Burguillos, era el azote de un equipo que en Albacete volvía a pecar de sus defectos.

El Alba lo aprovechan aunque también sufría. Como el momento en que Gorostegui señalaba falta a favor del Alba y el VAR penalti para el Zaragoza. Era el momento. Era ese segundo típico en la historia del Club que para desgracia del aficionado casi siempre cae en contra. Pero el destino le tenía preparada una sorpresa con la manopla de Tomeu, quien como hiciese en La Romareda se inventó un dulce final de partido manchego.

Formol y tranquilidad en los compases finales de partido para un Albacete que ya para entonces le preocupaba lo que ocurriese en otros campos peninsulares. Ponferrada, Tenerife, Miranda de Ebro… En definitiva, los manchegos dependerán de sí mismos para sellar la permanencia, aunque eso sí habrá que ganar en Cádiz el lunes.