Todo un experto en fútbol: llega Ángel García, más conocido como ‘cazurreando’ (Opinión)

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lunes, 27.07.2020

Hay motivos que necesitan pocas justificaciones. Y más, cuando son universales. Por eso, cuando alguien te pregunta y respondes “porque sí” callas bocas, dejas al interlocutor estupefacto y ganas consistencia emocional interior.

“Ven otra vez si quieres”, te repites por dentro. Al final es tozudez y escasa necesidad de sostenerte en boca ajena.

A los de Albacete (que conozco) les pasa como a los de León, que somos cazurros y necesitamos poco para armar nuestra emboscada. Por eso, hay veces que cansan -cuando se ha sufrido- las lecciones que ajenos al trono del Belmonte les ofertan de forma gratuita.

Y, desgraciadamente, la última temporada ha sido la de las motos, la de las ventas al por mayor de motores trucados en mercadillos baratos como autenticas ‘Motos GP’. Y eso ha sucedido desde el club para llenarse de razones y mantener una incapacidad manifiesta de hacer un equipo pasable, sin sufrimiento, jugando con el plantel como quien maneja fichas de ajedrez y regala las jugadas.

Y ahora algunos se preguntarán la razón de mi opinión en esta web. Me invitan y lo hago. Y pienso en todo lo que me une al cuadro manchego y a la provincia: ocho años de mi vida gastados en ella, una hija nacida en Santa Cristina, muchos amigos de esos que marcan tu línea vital en el alambre de acumular vida y partidos en el Belmonte recordando los inicios, aquella temporada 2001/2002 con Paco Herrera en el banquillo. Fue mi bautizo un 11 de noviembre, empatando a 1 con el Oviedo. Desde entonces acumulé partidos, muchos partidos y un ascenso a Primera la temporada siguiente con Ferrando en el banco.

Por eso, creo tener razones y argumentos que me avalan para opinar y contar por aquí lo que pienso e interpreto de un equipo al que tengo afecto pero que ha estado mal dirigido, a todos los niveles, la temporada recientemente concluida.

Hoy comienzo, hasta que me dejen y permitan contar lo que rodea al Albacete, aunque mi especialidad sean los rumores. De momento las llegadas de David del Pozo, Nahuel y, quizás, Javi Jiménez puedan ayudar a emocionar a la gente más de lo que parece. El perfil bajo no implica falta de talento, aunque este año no haya sido algo demasiado destilado desde las oficinas.