Como elefante en cacharrería (Opinión)

Escrito por: Bienvenido Picazo

sábado, 10.10.2020

Tenía niquelado el artículo listo para enviar al sanedrín, que con tanto tino gobierna CINCOMÁSELDESCUENTO, cuando después de releerlo un par de veces, me di cuenta de que no es momento de hablar del Alba y sus múltiples carencias, de su necesidad imperiosa de ganar y de empezar a salir del agujero en el que vivimos desde hace un año. No, no es el momento idóneo de hablar de fútbol.

Están sucediendo cosas en España que ponen los pelos de punta y no presagian nada bueno, empezando por el ámbito económico, pieza central de cualquier gestor; y aquí ya hemos dado algunas pinceladas de lo que les espera a los más modestos. Tantas restricciones y pegas, van a meternos, a todos, en una vía de muy incierto regreso.

Y, ¿qué me dicen ustedes del campo?, ¿cómo nos van a dejar el agro?, excuso relatarles la maldición bíblica que se nos avecina, que en realidad, a estas alturas, todavía no sé si es un plan maquiavélico urdido en taimados cenáculos internacionales o simplemente ineptitud de quienes nos pastorean. Yo pienso que es lo primero. Aunque también, lo segundo.

No sé cuánto nos queda en la reserva, pongo por ejemplo al Albacete Balompié, y desconozco si podrá atravesar con bien, este incierto desierto por el que estamos transitando. No sé si los dineros de la televisión y la publicidad son suficientes para seguir tirando por tiempo indefinido, así es que, hablando de la cita de Zaragoza, me asaltaron mil dudas, que quiero compartir con ustedes.

El fútbol, es algo que debe ir a rebufo de nuestras necesidades más perentorias, en ningún caso es lo primero, más allá de que no podamos vivir sin nuestro Alba, que como frase épico-gloriosa es fantástica, pero más importante es que podamos todos los días comer y dar de comer a los nuestros. No saben lo que lamento, contarles esta vomitona, nunca, nunca, nunca, imaginé que España pudiese caer tan bajo, pero resulta que unos traidores, disfrazados de aprendices de brujo, han tomado el poder y están dejando nuestro noble país, como unos zorros. Y lo peor, es que la mayor parte de la gente, no termina de ponderar lo que ve, lo que escucha y lo que se nos avecina.

Estaba echando cuentas de nuestras visitas a La Romareda, de las posibilidades que tenemos, de lo que nos jugamos, en fin, lo que cualquier víspera de partido y, con el rabillo del ojo, estaba navegando por las procelosas aguas de la información, desinformación en la mayoría de los casos, que me llegaban y no terminaba de verlo claro. Me siento un poco ridículo hablando de fútbol cuando las previsiones económicas, que nos han vendido de forma suicida y como un maná del que vamos a disfrutar durante décadas, de ser ciertas, van a meter a nuestro querido país en un túnel del tiempo, que nos podría llevar, hasta lugares insospechados hace apenas una década. Hablo de las colas del hambre.

Perdón, a lo peor me estoy pasando, pero es que lo veo muy negro. Muy, pero que muy negro. Por no hablar de libertad, más bien de la falta de, o de las televisiones subsidiadas y opiáceas.

Pido, otra vez mil excusas por mi salida de pata de banco en este foro tan elevado pero, o nos despertamos y salimos a gritar nuestra congoja, o vamos a despeñarnos.

Esto vale para España y para nuestro Alba.