Del Rayo al Las Palmas (Opinión)

Nada, no hay manera, no hay forma humana de que nos dejen disfrutar los triunfos, ya mismo estamos otra vez en el tajo, esta vez contra la Unión Deportiva Las Palmas. Para una vez que encaramos una racha buena, no nos dejan recrearnos. Ya he dejado dicho aquí, que a lo mejor nos gustan las emociones fuertes y empalmar partidos sin apenas descanso. Si esta es la fórmula, pues nada, que siga rodando la noria.

La diosa Fortuna, se ha puesto nuestra camiseta, pero no está de más recordar, que a la suerte hay que ayudarla trabajando, luchando y haciendo bien los deberes. Sin haberle dado completamente la vuelta al equipo, López Garai ha demostrado en tres partidos, que sabe algo de fútbol y mucho de la Segunda división. El Albacete Balompié, poco a poco va sacando la cabeza y recuperando una moral, que tenía completamente extraviada.

No es una cuestión menor asumir que no tenemos un equipazo, pero ¿quién lo tiene en Segunda?, los que se van hasta arriba, lo hacen por testosterona y por experiencia. A estas alturas, todos sabemos que la clasificación todavía tiene que dar mil tumbos, antes de encarar la primavera. Eso, siendo optimistas, porque en una de estas el gobierno decide dar por terminadas las competiciones y, si te he visto, no me acuerdo.

Porque tal parece que tenemos ya completamente interiorizado el hecho de ver los estadios vacíos; qué fácil resulta pastorear a la población española más gregaria y sumisa que los tiempos han visto. ¿De verdad me quieren convencer, de que no podríamos meternos cinco o seis mil personas en el Belmonte, con las debidas distancias? ¿No hay ningún Defensor del Aficionado, que tome cartas en el asunto?, ¿hasta cuándo va a durar la broma? ¿dónde está la prensa libre? ¿cobrando por manipular?

Nuestros padres y abuelos, tenían más carácter que toda nuestra generación de licenciados y «masterizados», tanta pantallita, nos tiene sorbidita la sesera y, por ahí, nos cuelan todo tipo de tropelías.

No nos perdamos en disquisiciones virulentas y preparémonos a recibir a otro favorito al ascenso: el Las Palmas, entidad que debería, por estadio, masa social e historia, jugar en Primera. No ha empezado mal la temporada, pero tampoco bien y, ya se sabe, que estos equipos siempre van con prisas. Cuenta con un buen entrenador, pero hasta ahora no ha demostrado su potencial. Debe nuestro Alba, aprovechar la espiral de optimismo en la que se ha instalado, para terminar de despejar cualquier duda. Las señales son buenas, así pues,no perdamos el sentido, que la temporada es muy larga.

López Garai, ha cerrado la portería y, con estrategia o sin estrategia, ya marcamos con relativa frecuencia, esa fórmula magistral necesariamente ofrece un cóctel de lo más sugerente.

De la misma manera que predije que al Rayo no le apetecía mucho venir a Albacete, los amarillos, tampoco estarán tranquilos visitando el fantasmal Belmonte.