Los doce trabajos de Hércules (Opinión)

Escrito por: Bienvenido Picazo

lunes, 05.10.2020

Estamos en las fechas que estamos y ya sabemos el año que nos espera. Otra vez a remar sin remos y sin astrolabio, ni sextantes. No terminamos de cambiar el rumbo de nuestro Alba. Lo visto contra el Real Oviedo, más allá de un ejercicio de impotencia, fue la tristeza de reconocer que aún sacamos un punto. No quiero ser cruel, pero terminé con esa sensación. Yo, en casa, estaba pidiendo la hora.

Lo peor de todo, es que los asturianos viajan por Segunda con lo justo, pero les da de sobra para morarnos la oreja. En realidad, la oreja nos la mojamos nosotros solitos, a modo de ejemplo les diré que perdí la cuenta de los pases que fallamos y no pases de esos de punta a punta, sino simples combinaciones que mandábamos al limbo.

Sacar como positivo que marcamos el primer gol del año y que sumamos un puntito, no es suficiente argumento para organizar una fiesta. Tristes, estamos tristes, y creo que la dinámica hace que parezcamos peores de lo que somos.

Hércules se tuvo que enfrentar a doce retos de no te menees, como castigo por su mala cabeza, inevitablemente el paralelismo con el Alba es evidente. La mala pata que arrastramos por nuestra mala gestión desde hace meses, nos tienen sumidos en una extraña depresión y, no hay manera de salir de ella, así que como nos enseña la mitología, deberemos hacernos fuertes y empezar a superar pruebas por las bravas, visto que las sutilezas no nos llevan nada más que a dar cien vueltas a la misma rotonda. No hay manera de encontrar la salida.

Dijo Lucas Alcaraz en un alarde humorístico, que en cuanto enganchemos dos resultados positivos, el equipo empezará a ir hacia arriba, no sé si fue un lapsus o fruto de la calentura por la decepción, pero nuestro entrenador se olvida de que caer más abajo, va a resultar muy difícil estando donde estamos. Los juegos de palabras, ya lo he dicho, para justificar los tortazos, no me gustan, hay que poner buena cara, pero siempre respetando al aficionado. No es fácil mostrar buen talante, cuando se lleva pintado en la frente el resultado, pero una cierta dosis de humildad no hace mal a nadie y menos cuando no podemos hacer otra cosa que ser humildes, así que ya toca asumir definitivamente, que estamos ahí por méritos propios y también, empezar a creerse que gracias a nuestra pericia, estamos en Segunda. Si nos salvamos de milagro el año pasado, disfrutemos de esta temporada como si no hubiese mañana y tratemos de mejorar las prestaciones. Fuera melancolías.

Hércules terminó su ardua tarea con buena nota, de lo que se colige que el Alba, también es capaz de sacarse de encima la resaca que, creo, todavía nos dura del curso pasado. Parafraseando al bueno de Alcaraz, me permito el lujo de predecir, que en el momento que nos creamos que somos el Alba, entonces sí, entonces nos colocaremos donde nos corresponde.

Helenio Herrera decía, que se jugaba mejor con diez que con once; lo que nunca nadie le oyó es que qué tal jugando con nueve. Ahora, ya lo sabemos.