El peor resultado del mundo (Opinión)

Sacar un empate, en el momento en que nos hayamos, es la peor de las soluciones. El puntito lejos de Albacete, no da para despedir a nadie, con lo que la agonía sigue sin prisa, pero sin pausa.

Es hora ya de no dejar pasar ni una y, lamentándolo mucho, todo lo que no sea ganar al Girona, debería ser sinónimo de destitución del tal López.

Yo, con el cabreo que llevo encima, ya le habría dado “matarile”pero, afortunadamente, no tengo ninguna responsabilidad en la dirección de nuestro Alba.

El Albacete Balompié se desliza de forma suicida por el borde del precipicio y, como reza el sabio refranero, los grandes males sólo tienen salida, si hay grandes remedios. El cambio de entrenador, no es ningún bálsamo de Fierabrás si no se toma como un cambio de paradigma o una especie de “hasta aquí hemos llegado”. El tal López no ha salido como todos esperábamos, porque no sé si sevio como una oportunidad de cambiar el rumbo a largo plazo o, simplemente, como un parche. Nuestro Alba, no necesita más parches, quiere algo más, quiere una suerte de nueva etapa, inevitablemente traumática, porque debe ser de arriba abajo. Un nuevo entrenador o un nuevo fichaje, no serviría nada más que para capear el temporal; lo nuestro es una crisis permanente y, así no hay manera de planificar en serio. Hace dos años tuvimos la oportunidad de empezar de cero, pero algo sucedió que no se supo gestionar, porque yo creo que se pensó que jugando la promoción, ya estaba todo hecho, que sería coser y cantar y que el ascenso a Primera, caería como fruta madura. Nos dormimos otra vez más, en los laureles.

Ciertamente en los últimos veinte años, el Alba ha rozado la gloria institucional en más de una y de dos ocasiones, pero unos por exceso de ambición y otros por estulticia, han dejado al equipo viviendo en una mediocridad exasperante. A las economías escuálidas, no nos está permitido vivir al límite, la nueva propiedad parece que lo ha entendido, pero no es suficiente. A mí me da toda la sensación, de que no se quiere abrir el melón y ver cuáles son en realidad los males del Alba. Bien mirado, es un equipo con toda la barba, tenemos un estadio más que correcto, una ciudad deportiva, que para sí la quisieran más de dos y trescientos equipos y una afición cinco estrellas, apoyada en una ciudad y toda una comarca. Son mimbres más que suficientes para consolidar un equipo, si no en Primera, al menos que se desempeñase con dignidad en Segunda. Repensar el Alba, es una obligación, y repito, las cabezas pensantes no deben tener ningún miedo.

Nos visita uno de los grandes favoritos al ascenso, con lo que es demasiado fácil adivinar el desenlace del choque, no por la vitola de los catalanes, sino por el lamentable aspecto de nuestra disposición en el campo, la poca predisposición y la moral con la que salimos al verde. En El Molinón, nos salvó el diluvio, pero ¿cuál será esta vez la excusa?

Queda todo un mundo para que acabe la temporada y hay tiempo más que de sobra para revertir la situación, pero, por favor, desde aquí grito que basta ya de parches, nuestro Alba, necesita un plan serio y que alguien de los que manejan el cotarro, piense en el largo plazo.

Cuando nosotros ya no estemos aquí, el Albacete Balompié seguirá existiendo.

La ciudad de Albacete merece un equipo que deje de pasearse entre la mediocridad y la nada.