Todavía le queda hilo a nuestra cometa (Opinión)

Escrito por: Bienvenido Picazo

lunes, 22.02.2021

¿Cómo es posible que pasen las jornadas y seamos incapaces de no marcar ni un gol?

Cuando me dispongo a ver a nuestro Alba, se me antoja que la portería rival es como la del hockey sobre patines y la nuestra, una de rugby. Tampoco termino de entender cómo no nos meten más, dudo que Tomeu siga con nosotros la temporada que viene. Excuso decirles que si bajamos, los tres o cuatro jugadores que nos mantienen con respiración asistida, serán fácil presa de los vaivenes del mercado.

Porque sigo pensando que para cumplir los objetivos, tres o cuatro jugadores de calidad, bastan para tirar del carro, otros tres o cuatro con experiencia y, luego, la tropa con la mejor de las voluntades.A fuer de ser sinceros y sin ningún ánimo chovinista, tenemos que reconocer que en el Albacete ahora mismo, contamos con cuatro o cinco jugadores de calidad altamente contrastada. Por eso, cuesta entender nuestra famélica situación, ya que en otros equipos tampoco atan los perros con longaniza, pero ahí están. Yo creo que es la clase media lo que nos falla y su falta de regularidad la que nos condena.

La suerte tampoco está de nuestro lado, porque cuando se nos puso de cara, sacamos la cabeza.

A partir de ahora, ya iremos de drama en drama, como ya viene siendo tradición. Volvemos a jugar contra nosotros, que bien pensado, en la última buena racha, fue así y, no nos fue tan mal. Ya quedan pocos clavos a los que asirse, así pues, dediquémonos a disfrutar y busquemos con ahínco la puerta rival, aunque encajemos, pero juguemos con alegría. Porque esa es otra, las derrotas por un mísero golito, encima nos llenan de tristeza. Si aún perdiésemos tras haber marcado uno o dos goles, pero así, resulta oprobioso, puesto que los rivales vuelven a tener la sensación de que contra el Alba, con uno basta. Nuestra capacidad de reacción está completamente desaparecida.

Cuando el Sporting marcó, ya me relajé, y me dediqué a ir y venir a la cocina sin mayor ilusión, tocaba ayudar a preparar las magdalenas y, cuando vio mi cara de acelga, mi dueña y señora, me conminó a enfundarme el mandil y a hacer las veces de pinche. De vez en cuando me asomaba, a ver si el cero, se convertía en uno, pero ni panes, ni peces. El cero se quedó hasta el minuto noventa y tantos, las magdalenas, por obra y gracia de mi señora, quedaron en su punto, y la cocina, por obra y gracia de este que suscribe, como los chorros del oro.

Superado el momento de incredulidad, que no por esperada, siempre fastidia, ya me dediqué a otras labores menos hacendosas, pero más lúdico festivas. A pesar de la desolación por la derrota, no estuvo mal. Total, era sábado y al día siguiente, domingo.

El domingo llegó con su depresión habitual, pero la incertidumbre y el análisis postpartido, no dejan lugar a dudas, estamos bajoneados y se necesita, urgentemente, una chispa de suerte. Entrenador tenemos y jugadores con solvencia también, no son todos, pero los que son, tienen mucha capacidad para tirar de sus compañeros. Tienen calidad y deben asumir los galones que todos les presuponemos, que piensen egoístamente y en sus posibilidades de crecimiento.

Y en el bien de nuestro Alba, claro.