Los últimos, no serán los últimos (Opinión)

Escrito por: Bienvenido Picazo

martes, 02.03.2021

Volvemos a nuestro sitio natural: el farolillo rojo.

A mí, en realidad lo que más me preocupa, no es ocupar ese lamentable lugar, que sí, que es una lástima, sin embargo lo más duro es ver el triste casillero de nuestros goles a favor, eso sí que es un dolor para la vista. Diecisiete goles a favor en veintisiete jornadas, eso no hay aficionado que lo soporte. Ese es nuestro verdadero talón de Aquiles, lo demás, tácticas, planificación, jugadores, entrenador, arbitrajes o rivales, todo esto queda en agua de borrajas ante nuestro gran drama, que no es otro que la incapacidad para chutar a la red.

Claro que, tamaña inoperancia, sin duda, es fruto de todo lo anterior, del trabajo mal hecho. Cuando se labora con desordendesde el principio, luego resulta complicado darle la vuelta.

Ocupar el último puesto, suena a fin de la historia, pero a poco que miremos la clasificación, veremos que tampoco estamos tan lejos de salir del pozo. Ahora, si jugamos con miramientos y pendientes de no perder, como sucedió en Sabadell, no avanzaremos de tres en tres. Contra los arlequinados de Barcelona, deberíamos haber ganado. Con un poco más de actitud, nos habríamos traído la victoria. A estas horas, todavía no hemos encontrado solución al enigma del porqué de un desempeño tan timorato. No sé si vamos a tener muchas ocasiones de tener un partido tan de cara y dejarlo en un triste empate. Y gracias. En un rapto de buena suerte, pudimos amarrar un punto gracias al caprichoso larguero que nos salvó de una ejecución sumarísima.

Alejandro Menéndez, quizá, ha hecho el partido más gris de cuantos ha dirigido a nuestro Alba. El espíritu aguerrido y arrojado, que nos encandiló al principio, en la Nova Creu Alta desapareció por completo. Y el rival, francamente, se prestaba a dar un paso al frente. Se empezó enseñando los dientes, pero todo se quedo en nada.

Las carencias defensivas son fiel reflejo del estado anímico del equipo, la sala de máquinas está completamente gripada y no ayuda abajo, ni provee de balones decentes a los de arriba. Habría que ver qué está sucediendo, para que en el centro del campo, nadie ponga sentido común al trasiego de balones que van para nadie, o directamente al rival.

Con todo, hay que rescatar el hecho de haber sumado siquiera un puntito tras tantas decepciones y derrotas; para ello, deberemos empezar a hacer los deberes, de una vez, en el Charly. Hace siglos que los equipos vienen a Albacete a hacer turismo, nadie llega acongojado, tal es la generosidad de los nuestros, que tan graciosamente reparten puntos a cuantos forasteros saltan a nuestro tapete.

Basta ya de hacer el panoli.

Menéndez, que todavía cuenta con el apoyo de toda la afición, sabe que puede volver a sacar petróleo de nuestra limitada plantilla. Si lo hizo durante un mes, ¿cómo no va a ser posible que lo vuelva a hacer? A poco que se deje de martingalas conservadoras y dé un paso al frente, el Alba sumará de tres en tres.

Desde aquí se ve fácil pero, caramba, tampoco creo yo que estuviese de más, jugar un partido a cara de perro, a ver qué pasaría. A lo mejor se nos quitaban la tontería y los complejos de golpe.