Via Crucis del Albacete (0-3)

El mismo cuento de siempre en torno al Albacete Balompié. Buen partido y mismo resultado: derrota (0-3). Hoy contra el RCD Espanyol. Los catalanes, superiores hasta en cuero de los asientos del autobús hicieron lo que tenían que hacer, doblegar a un equipo que ya no cree y que si alguna vez pudo, tampoco quiso. El Albacete es carne de descenso y 81 años después, volverá a caer a la categoría de bronce del fútbol español.

Con una formación diferente y con la entrada de Diamanka en el once, Alejandro Menéndez se decidió por un 4-3-2-1 en el que Zozulia fue el sacrificado. El ucraniano se marchaba al banquillo y Menéndez variaba el once en pos de poblar la medular para frenar al equipo más en forma de Segunda. Pero, eso ya da igual.

El encuentro comenzó con dos equipos parejos y con Ortuño y RDT vigilantes en las áreas. Se creaba bastante en la zona media pero escaseaban los balones con peligro donde Tomeu y Diego López. El Espanyol eso sí mostraba más entereza que un colista que sabe que si algo puede salirle mal, le saldrá mal. Amarillas justitas que no eran para el doble pivote y un penalti más que contradictorio sobre Embarba. Tomeu llega antes y el rival catalán se tira. Lopez Toca no duda y RDT sí. Detuvo Tomeu pero el sino del Albacete le da bola extra a RDT, quien con Tomeu en el verde solo necesita empujar el balón para hacer el 0-1 en el Carlos Belmonte.

Cuando uno es colista lo es por muchas cosas. Entre ellas, la mala suerte. La del Albacete roza niveles sorprendentes y una vez más este domingo, contra todo un Espanyol, se comprobó que el destino del Club en la Segunda B PRO o 1a RFEF, como uno quiera llamarlo.

La segunda parte fue el mismo cuento de siempre. Menéndez no da con la tecla y cuando da la fortuna le es esquiva. El equipo parece competir pero cada error acaba en gol rival. Para muestra un botón en el segundo tanto del Espanyol, superada la hora de partido y con los pericos a medio gas. Calero de cabeza remató al Albacete y los manchegos nada pudieron hacer más para superar a un líder que -a medio gas- de llevaba la victoria de la mancha.

Guión similar al de 2011 y 2016 en un Club que en la última década ha vivido dos descensos y está a punto de consumar el tercero. Queda todo dicho de cómo se están haciendo las cosas en el Albacete Balompié, que sin lugar a dudas ha vivido décadas mejores. RDT en el 90 tan sólo sentenció a un sentenciado equipo que está muerto.

Ahora la cuestión está en saber qué le deparará al Alba el futuro: si seguirá la propiedad (Grupo Skyline) y sobre todo si quien esté hará un proyecto ambicioso y con pilares reforzados para regresar al fútbol profesional. Es el único anhelo que ahora mantienen más de 9.000 almas albacetistas.