En el barco de Don Rubén De la Barrera (Opinión)

Fue en aquella rueda de prensa donde a preguntas del caso Boyomo respondió con la frase «el que no quiera estar, puerta y calle». La respuesta de Rubén, clarita y natural como él mismo, hizo que me terminara de ganar. Por fin un entrenador con carácter, con genio y que te mira de frente a la hora de responder. Y por encima de todo, un entrenador que habla de fútbol. Dicen los jugadores que cada entrenamiento con él es como una clase, y me lo creo. De la Barrera es un avanzado en lo suyo, que con solo 36 años sabe infinitamente más que muchos alineadores que ganan Champions y no saben ni cómo.

Rubén es el entrenador perfecto para un Albacete de Segunda B. Igual que lo fue en su día Luis César Sampedro. En esta categoría el Alba tiene que ganar pero además jugando bien, queriendo la pelota y ganándose los buenos comentarios de la crítica. Con Rubén eso es posible, y por muchos descalabros que reciba en sus inicios, se nota.

Habrá que tener paciencia y habrá días que nos metan cuatro (ya ha pasado) y que lo queramos matar. Pero el Alba tiene un pedazo de entrenador en su banquillo y cuando te rodeas de los buenos, al final, los resultados y la imagen quedarán donde este escudo se merece.