En la buena onda (Opinión)

Escrito por: Bienvenido Picazo

lunes, 04.10.2021

Han pasado ya seis jornadas y da toda la impresión de que pronto saldremos, para bien, de la incertidumbre con la que empezamos el curso. Tuvo que ser muy lejos de casa, donde nuestro Alba mostrase sus mejores credenciales; fue el partido más tranquilo y el que ha devuelto el color a una afición, que lo perdía en cada envite.

En estas ocasiones siempre queda la duda de si, fuimos superiores porque el rival desapareció, o es que tuvimos la destreza de minimizar a la UE Llagostera-Costa Brava, dando la impresión de que jugamos contra un equipo menor. A mi juicio, los catalanes no jugaron, porque el Alba sacó la garra y la clase que atesora.

Todos deseábamos ver a los nuestros jugar así de bien, habíamos dado señales de que podíamos hacerlo, pero por unas cosas o por otras, no terminábamos de cogerle el aire a los partidos, y claro, hemos sufrido mucho. A ver si, tras el oxígeno del que hemos hecho acopio, podemos empezar a asentar nuestros reales en la zona noble de una categoría que, jornada a jornada, demuestra que es un polvorín.

Andaba yo precavido pensando en los imponderables de la tramontana y hete aquí, que Rubén de la Barrera también hecho sus cuentas y planteó el partido de forma concienzuda. El Alba fue superior de cabo a rabo, nótese el detalle de que le hicimos tres goles a un conjunto que, apenas si había recibido otros tantos en cinco partidos. Y pudieron ser más. Podría haber sido un escandalera de marcador.

Y, hasta aquí el partido de Palamós porque ya debemos pensar en la siguiente cita. Lo pasado ya es historia y, por muy bien que lo hayamos hecho, son sólo tres puntos. Tres puntazos, apostillo yo, pero se acabó. Si las derrotas es bueno olvidarlas cuanto antes, lo mismo digo con las victorias. Hay que tratar igual a aquéllas que a éstas.

Lo importante es que en breve se definirán las posiciones y, nuestro Alba, parece que ha sacado billete en clase preferente. Pero insisto: quedan, al menos cuatro jornadas, para sacar conclusiones, más o menos, definitorias.

Estamos alejándonos del descenso, dando lustre a nuestras estadísticas y mandando mensajes envenenados a los próximos rivales; ya saben que no soy la alegría de la huerta y no me fio de nadie, por lo que lo primero que hago siempre es comprobar dónde está el descenso. Primero salvarse, luego colocarse ydespués, y sólo después, suspirar con terminar primeros.

Pero de eso hablaremos cuando llegue el día. Y llegará.