Antes del inicio del curso y durante el arranque del mismo, en el Albacete Balompié, ya sea por medio de su técnico o de los jugadores, se ha enviado constantemente un mensaje: esto no va a ser color de rosas, y llevan razón. Aquel que creyese que la nueva Primera RFEF podría ser atravesada con cierta alegría por aquellos equipos denominados ‘favoritos’ se equivocaba, y las estadísticas así lo reflejan.
Hasta la fecha, se han disputado un total de 140 encuentros entre los dos grupos que componen la categoría de bronce. De ese conjunto de partidos, el resultado más repetido ha sido el de 1-0 (26 ocasiones). Además, el 36% de choques han acabado en empate. Por tanto, estos datos demuestran que ganar en Primera RFEF no es sencillo, al contrario.
También cabe destacar que ganar fuera de casa es mucho más complejo aún. Por el momento, solo ha habido un 25% de triunfos a domicilio, mientras que la mayoría de victorias se han sumado como local: 49%.
Este escenario evidencia que en no se puede bajar los brazos en ningún momento en esta competición, y que para alcanzar objetivos grandiosos debes de hacer las cosas muy bien cada jornada.
