Camino de la Navidad (Opinión)

Undécima jornada, o sea, empezamos el segundo cuarto que nos dejará en el ecuador de la temporada, por consiguiente, se imponehacer el primer balance serio de lo ya recorrido.

Salta a la vista que seguimos con todas las opciones de conseguir el objetivo, que como todos sabemos, no es otro que el de volver al lugar que, por derecho propio nos corresponde; diez jornadas ya disputadas, donde hemos vivido las tres sensaciones habituales de nuestro Alba: sólido, líquido y gaseoso.

He dicho que nos corresponde por derecho propio jugar más arriba, pero a nadie se le escapa que, estamos donde estamos por esos mismos derechos, así es que digo esto, sin ápice de acritud y, mucho menos de chulería. Total: que empezamos la segunda parte de esta endiablada temporada y no hemos perdido nuestro crédito.¿Podríamos estar mejor?, claro, pero también mucho peor, ¿estamos jugando bien?, a ratos, ¿tenemos los mimbres necesarios?, sí, creo que sí, pienso que con este elenco sí podemos dar el salto. ¿Rubén de la Barrera?, pues está intentando imponer un juego vistoso, pero la grada, a veces se impacienta porque no tiene claro que este tipo de estrategia, sea la más indicada para esta categoría.

Resumo diciendo que yo, y ya saben que sé bastante poco de fútbol, lo que echo de menos en nuestras filas, es un perro viejoque sacuda o se eche el equipo a la espalda cuando pintan bastos. En categorías de estibadores, se impone, al menos, alguien con pata de palo y cicatrices que sepa leer los partidos, que se adelante a los previsibles baches y que pastoree a los más bisoños o inseguros. Sin embargo, ahora que lo pienso, con la nueva filosofía del tiqui taca, estos personajes legendarios están en vías de extinción.

La apuesta de nuestro míster gallego es arriesgada, con lo que demuestra bemoles y, por momentos algo exótica, pero quizá le esté dando la vuelta a las matemáticas modernas y, ahora, va a resultar que el camino más corto entre dos puntos son las líneas sinuosas. La posesión es la madre del cordero y, aunque no todos los nuestros saben tocar y tocar y tocar, tampoco es menos cierto que, entre todos los rivales, cuesta encontrar finos delineantes ojugones de billar francés.

Entre el segundo y el octavo de la clasificación, hay apenas tres puntos, con lo que creo que no hacemos del todo bien en fijarnos tanto en los rivales, por lo pronto nuestro único enemigo ahora mismo es el Linares Deportivo, que no está entre los primeros, pero nos debe resultar perfectamente indiferente. Ahora mismo, los jienenses son el coco y, como tal, los debemos tratar, nada de confianzas ni mirar a ningún otro campo que no sea el Belmonte.

Termino con una retahíla de obviedades, que pueden ayudar a relajar las expectativas, esto es: si ganamos, habremos sumado tres puntos, si empatamos, uno y si perdemos, pues si perdemos, habrá que tomárselo con filosofía, porque si nos fijamos bien, queda todavía muchísimo para Navidad.