Escrito por: Hugo Piña
jueves, 17.02.2022
¿Por qué marchando a dos puntos del líder, con un partido menos y con una plantilla de otra categoría se encuentra el Albacete Balompié en entredicho tras la disputa del partido ante el Sabadell? Probablemente cuando no se gana salen a la luz las carencias que todo equipo de fútbol tiene.
Y el Albacete, este Albacete las tiene. Lo positivo es identificarlas, analizarlas pero sobre todo corregirlas. Ante el Sabadell se vio un Alba superior en la primera parte que maniató por completo a su rival, marchándose al descanso con ventaja por la mínima. Sin embargo, como ocurriera días antes frente al Cornellá, el inicio de la segunda parte penalizó al equipo.
¿Hubo exceso de relajación? ¿Cansancio? El técnico De la Barrera se mostró «sin paños calientes» en rueda de prensa, donde advirtió que «hay momentos que regalamos y los rivales lo aprovechan». El Albacete está construido para ascender y las dudas podrían mermar a un plantel que mantiene su fe ciega en el carismático estilo de juego que promulga el coruñés.
Decía el protagonista De la Barrera en sala de prensa, analizando el 1-1 final y todos sus pormenores, que «después de ponernos por delante en el marcador, tras fallar un penalti, quedarte con uno más durante una hora de juego y de toda la superioridad de la primera parte y ver lo ocurrido en la primera media hora de la segunda… es algo que tengo que ver». «Perdimos el control y les dejamos maniatarnos no solo en la acción del gol, que está mal defendida. Hay una serie de cosas que tengo que ver, hay muchas cosas que hacemos bien pero hay momentos que regalamos y los rivales lo aprovechan. No solo hoy ante el Sabadell. Hoy, de nuevo también», reconocía.
«Tengo que ver de nuevo el partido, teníamos las cosas claras sabiendo que teníamos que defender y presionar a tope. Había que moverlos, atacarles y cerrar el partido. No fue así, los primeros minutos de la reanudación fueron francamente malo. No me quedo con lo espectacular de la primera parte, me quedo con lo malo donde nos ha costado todo», indicaba a los medios.
Y la clave de los puntos ‘perdidos’ por el Albacete para Rubén está en la sentencia de los partidos del Albacete: «Mostramos superioridad en la primera parte que no supimos mostrar en la segunda. Nos faltó matar el partido y lo acontecido después ha sido malo. No ando con paños calientes, los veinte o veinticinco minutos de la segunda parte que regalamos ante diez fueron malos. Hubieron varios lances en la segunda parte donde noté caos visible», formulaba el gallego que parece tener claro que a su equipo le falta ‘matar los partidos’.
«Hemos atacado mal y hemos defendido mal también. Contra los equipos con 10 no sabemos competir, es así. Nos entra ansia, precipitación y otras cosas. Los rivales se defienden y cuando hueles sangre hay que entrar a degüello», desgranaba el entrenador del Albacete en último término de otra peligrosa cuestión deportiva como que al Albacete con superioridad numérica le cuesta un mundo cerrar sus partidos. Ya ocurrió ante la Balompédica Linense, San Fernando, Linares y anoche ante el Sabadell.
