Otra vez en el mismo sitio (Opinión)

Da toda la impresión de que estamos condenados a dar vueltas a la noria y no terminar de salir de lo que ya parece talmente, un tedioso y peligroso círculo vicioso. Cuando nos ponen las bolas del billar juntitas para hacer una carambola fácil, damos con el taco en el tapete, le hacemos un siete, perdemos el set-ball e indefectiblemente, en la siguiente cita, nos vemos obligados a ganar.

La RB Linense, no es el equipo que nos vapuleó en la ida, pero tampoco es el rival facilón que nos enseña la clasificación. Los de La Línea de la Concepción, están capacitados para darnos un disgusto, aunque mentiría si no dijese que los favoritos para sumarlos tres puntos, somos nosotros. El Alba en casa se siente muy seguro y cumple con nota, pero la presión de la recta final puede pesar. Ellos también se juegan mucho y, aunque a nadie le extrañaría que perdiesen, también les va la vida, con lo que algo de angustia vital, sí traen. Es más, puestos a hilar fino, creo que se juegan más ellos, que nosotros.

Apenas han ganado dos veces lejos de su casa, pero han empatado seis, lo que comporta que en la mitad de sus viajes sacan algo, así pues, ojito con las cebras gaditanas. Les pasa, más o menos, lo mismo que a nosotros, en casa se hacen fuertes, pero lejos del hogar, bajan muchos enteros.

No sé si a estas alturas, las estadísticas y las tácticas, se ven acuciadas por las prisas, pero los temores ante el final del calendario, podrían provocar algunos resultados poco previsibles. Me gustaría detenerme en este apartado, ya que no creo que Rubén de la Barrera, se deje llevar por el estrés y decida darle un cambio de rumbo a sus planteamientos; teniendo en cuenta que hay tiempo, me parecería una temeridad, ponerse a cambiar la pizarra.

Evidentemente, ellos van a venir a buscar jugar con nuestra impaciencia, e intentar darnos un zarpazo, o sea, nada que suponga sorpresa alguna, nosotros, por el contrario, debemos mostrar toda nuestra fortaleza y, como muy probablemente salgamos al césped siendo terceros, imperativamente debemos olvidarnos de los demás y pensar única y exclusivamente en el Linense. De nada bueno sirve pensar en pasado mañana, obviando el hoy, entre otras cosas, porque el mañana, depende del hoy. Perdón por la perogrullada, pero con tantas cuentas que hacemos, tendemos a jugar a las adivinanzas y rara vez acertamos.

Las bajas con las que afrontamos el choque, son las lógicas a estas alturas, las tarjetas es lo que tienen y, a buen seguro, perderemos a un titular en cada envite. Nada que no le ocurra a los demás, pero nuestro fondo de armario, se me antoja más solvente. Démosle la importancia que tiene, pero no hagamos dramas, ni evitemos meter la pierna por temor a las amarillas. A las rojas, sí y, mucho más, a meter la pata en el área, tengamos presente, que los árbitros, no tienden a regalarnos nada. Como debe ser, por otra parte.

Lo mejor es aplicarse e ir rival a rival, ya que el Alba está demostrando a lo largo y ancho de la temporada, que su peor enemigo somos nosotros mismos. Hemos dejado escapar tantas oportunidades de dar un zarpazo a la clasificación, que debemos colegir, que los fantasmas no moran ni en Andorra, ni en Villarreal, ni mucho menos en La Línea de la Concepción.

Termino deseando repetir las prestaciones del último partido de casa, aunque les confieso que me gustaría mejorarlas.