Seguimos dando el cante, cuando nos vamos de excursión (Opinión)

Escrito por: Bienvenido Picazo

lunes, 18.04.2022

Lo cierto es que, a menudo, volvemos a casa con algo. ¿Un punto?, pues un punto. Bueno es. Ya les tengo dicho que yo no desdeño ningún punto, por pírrico que pueda parecer. Lo que sucede es que ya no hay margen para jugar con las matemáticas y la suerte al mismo tiempo. Quedan tres viajes y –con la cuenta de la vieja-, tres puntos fuera, más –soñemos con optimismo-, los nueve de casa, hacen un total de doce puntos, que, ahora mismo, no me cuadran.

Y hasta aquí mi lección de matemáticas, que yo apenas sé sumar y restar.

Lo cierto es que no estamos los primeros, que hay demasiados pretendientes al título, a falta de apenas dieciocho puntos, que nuestras prestaciones bajan muchos enteros cuando jugamos lejos de casa y que, si conseguimos el reto, habrá que festejarlo a modo. No es normal, que haya todavía trece equipos con posibilidades reales de meterse en la promoción. Este dato es suficiente para calibrar con objetividad, el lío en el que estamos metidos.

De poco sirve andar llorando por los rincones, tantos empates y tantas ocasiones para haberse destacado en cabeza, que se nos han ido al limbo. Hay que apretar los dientes y pensar que los demás están como nosotros, o peor.

El CD Castellón, demostró que podría estar más arriba y que al Alba, le puede hacer cosquillas cualquiera. La lectura positiva es que, no resulta nada fácil ganarnos, la negativa, claro, es que sigue costándonos una barbaridad marcar. Con lo cual, a pesar de haber perdido la posición de honor, creo honestamente, que estamos igual que antes de empezar la jornada.

En otro momento de la temporada, sacar un puntito de Castalia, se había considerado un éxito, en estas fechas no lo parece. Tengamos altura de miras y no nos castiguemos más de lo necesario.

Resulta obvio decir que, no hay más remedio que mirar hacia adelante, a partir de ahora, las bajas por sanción habrá que darlas por descontadas, pero no sólo nosotros.No es el “mal de muchos”, pero a veces caemos en la tentación del “por qué nos pasa siempre a nosotros”. Estamos a punto de cerrar la temporada y seguimos dependiendo de nosotros para terminar campeones, quedémonos con esta lectura, porque si seguimos con “lo que pudo haber sido y no fue”, lo único que vamos a conseguir es seguir yendo de tristes perdedores.

Queda suficiente margen, para que veamos todavía subidas y bajadas. Insisto: de los trece primeros, sólo los muy atrevidos, pueden pronosticar quiénes ocuparán las plazas de honor. La inmensa mayoría de los choques, se deciden por detalles, confiemos en los nuestros, y demos por buenos los dolores y angustias que nos provocan. Si no sufrimos no valoramos, si ahora tuviésemos ocho puntos de ventaja, seguro que más de uno andaría por ahí diciendo, que la categoría es floja o que tuvimos mucha suerte. Estar donde estamos, debe ayudarnos a saber que los demás también juegan.