Tras la debacle de Andorra, Rubén de la Barrera, técnico del Albacete Balompié, ha comparecido en rueda de prensa en el día de hoy en la previa del choque frente al Nástic de Tarragona de este domingo:
Bajas: “Recuperamos a Enzo y Emmanuel, y los demás los de la última convocatoria”.
Cómo se afrontan estos tres partidos: “Quedan tres partidos de liga y más allá de la clasificación final, tanto para una cosa como para la otra, depende de nosotros llegar como tenemos que llegar a ese playoff. Bien para disputar la eliminatoria de campeones o para jugarnos el ascenso”.
Cuál es el estado de ánimo del equipo: “Consciente de lo que se ha hecho mal allí, o de lo que venimos haciendo mal fuera de casa, que se va repitiendo. Con la particularidad de que se trataba de un partido señalado. Por otro lado, con ganas de que llegue el domingo y olvidar lo ocurrido en Andorra. Lo que está ocurriendo fuera de casa, uno lo tiene que tener ahí permanentemente grabado para que el día de mañana, donde es cara o cruz, no suceda”.
Qué se hizo mal en Andorra: “Absolutamente todo. Es verdad que la primera parte, o los inicios del primer y segundo tiempo, les incomodamos. No eran capaces de encontrar su fútbol. Pero cuando recuperamos la pelota, a excepción del gol, no fuimos capaces de aprovechar su propuesta defensiva, hacerles daño y poco a poco el partido se fue decantando a que poco ocurría. El 2-1 de ellos fue determinante para que el equipo dejase de competir”.
Hay que, literalmente, espabilar: “Lo que tenemos que hacer es pagar las consecuencias de lo que estamos haciendo fuera de casa. Esa es la realidad. Eso nos obliga a espabilar, mejorar y a apretar. Está clarísimo que con lo que tú haces fuera de casa no te llega. Más allá de que, seguramente, lo de casa no es real, el hecho de ganar, ganar y ganar. Y que lo de fuera de casa no sea también normal. Pero son los números que son, es nuestro rendimiento y más allá de cómo se resuelva todo esto, demostrado queda que nuestro rendimiento fuera de casa no nos va a posibilitar el ascender de categoría. No hablamos de resultados, hablamos de sensaciones”.
Son conscientes del fallo lejos del Belmonte: “El equipo es consciente de todo aquello que te impide asentarte o seguramente pensar en otras cosas. Ya no hablo solo del último partido en Andorra, sino de la trayectoria en general del equipo fuera de casa. El rendimiento es el que es. Somos conscientes desde hace tiempo de cuál es el problema fuera de casa. Tenemos que hacer lo que queremos hacer y ejecutar lo que se entrena y aquello en lo que somos buenos, y no dar la sensación de que tenemos dudas. En casa es otro escenario, otra realidad hasta la fecha y en eso es en lo que nos tenemos que centrar de cara al partido del domingo”.
Sobre el rival: “Tiene buenos jugadores y equipo para estar arriba. Está ahí peleando por el playoff. Pero hablamos de lo de casi siempre, somos nosotros y nuestro rendimiento. Sin competimos como tenemos que competir, opciones para ganar las tenemos siempre. Si nos parecemos más al equipo de fuera de casa, todo esto se abre. Ahora bien, confío que de una vez por todas todo esto que nos está ocurriendo cale y provoque una reacción”.
Las estadísticas de los choques como local y visitante contrastan mucho, ¿por qué?: “En casa hay unas cifras evidentemente buenas y fuera de casa es verdad que esta temporada no está ocurriendo eso. Me puedo remontar a otras temporadas y si te hablo de cifras fuera de casa, la opinión es totalmente diferente. Ahora bien, las cifras a las que se acuden en este caso, son a las de la Cultural Leonesa en Segunda División A. Uno tiene que ser consciente de quién es y contra quién va a competir, y por ahí a todo el mundo le cuesta. A nivel numérico, sí que es verdad que este año seríamos décimos clasificados fuera de casa. Pero ya no es cuestión de resultados, sino de sensaciones. A mí lo que más me molesta, son las sensaciones. Eso es algo que hay que revertir. Cuando el equipo compite y lo hace bien, normalmente gana; pero cuando no lo hace, tiene muchas más dificultades para sumar. Eso es lo que sucede fuera de casa. Ahí está el caballo de batalla para dar ese último paso”.
¿Por qué el equipo dejó de competir en Andorra tras el 2-1?: “No es que dejara de competir, sino que se acentúo aún más todo aquello que estaba ocurriendo. El partido se ve muchas veces, se analiza y la verdad que nos encontramos con un escenario conocido. Intuíamos que iba a ocurrir lo que ocurrió. El 2-1 es cierto que fue un elemento que ayudó”.
Sobre las críticas en redes sociales y los aficionados que se desplazaron hasta a Andorra a animar al equipo: “Lo de las redes sociales es un tema recurrente. Yo es que las redes sociales no las leo. Es como si yo me pongo a valorar tu trabajo, no tengo la cualificación necesaria para valorarlo porque desconozco aquello que tienes que hacer. Me gustará más o menos”.
“A la afición, lógicamente, transmitirles nuestra decepción por no haber ayudado a tener un fin de semana como el que queríamos todos. Lógicamente, valoramos muchísimo su esfuerzo. Somos conscientes de que hay que poner dinero, desplazarse y que mientras vas a Andorra a ver al Albacete dejas de hacer cosas. Pero también nosotros no fuimos allí con el objetivo de hacer el partido que se hizo. Muy decepcionado con el rendimiento nuestro, pero esto tampoco va de ir pidiendo perdón por la vida, porque nosotros queremos rendir y ganar. A veces sale, a veces no sale. Se está dando la circunstancia de que fuera de casa la cosa se está complicando, pero martirizarse e ir con la cabeza gacha no va conmigo”.
Riki y los motivos de su suplencia: “Decisiones, fútbol, cambios, matices, darle vueltas a las cosas… Pero bueno, tan pronto ha salido como puede volver a entrar, al igual que otros compañeros. Juegan once y no entran todos”.
“Quiero sacar al equipo más agresivo posible, con mayor control y amenaza. Tenemos un perfil de jugadores determinado y hay que intentar lograr la mejor mezcla para que todo eso que queremos se vea, sobre todo en situaciones fuera de casa”.
