Escrito por: Rubén Oliva
sábado, 07.05.2022
La ‘cuestionada’ -sobre todo y sorprendentemente desde círculos internos- afición del Alba, esa que en su último partido en casa llevó a más espectadores que en siete de los once partidos que ese fin de semana hubo en Segunda División y la que más público tuvo de toda la Primera RFEF, ha vuelto a demostrar en las dos últimas salidas que su lealtad está fuera de toda duda. Agotó en una hora todas las entradas que envió el Alcoyano, y a pesar de los 1200 kilómetros que son de viaje, en un solo día liquidó las casi 300 del Andorra.
La afición del Alba ha vuelto a ‘callar bocas’ y ha demostrado que estaba deseando que alguien cogiera el testigo de lo que en su día hacía la Federación de Peñas en la organización de desplazamientos. Las tres modalidades de viaje a Andorra organizadas por el club han sido un rotundo éxito y solamente cabe aplaudir la iniciativa y trabajo del Albacete Balompié en preparar todo esto y pensar en sus aficionados.
Sin embargo, también cabe preguntarse por qué ha tardado tanto tiempo el club en hacer algo así. Desde que la anterior directiva saliera de la Federación de Peñas, solamente grupos de aficionados o Peñas aisladamente habían preparado desplazamientos, pero era el club el que de verdad tendría que haber hecho un esfuerzo en que su afición se desplazara. Si lo ha hecho esta semana, ¿por qué no lo hizo antes?. Esperemos que lo de Andorra marque un punto de inflexión en el cuidado del club a la afición… más vale tarde que nunca.
