«Nunca tuve un entrenador que tuviese tan claro cómo jugar y que apostase por sacar el balón con tanto descaro»

Escrito por: 5 más el descuento

jueves, 23.06.2022

Riki Rodríguez, recientemente renovado, ha ofrecido en su tierra, Asturias, una distendida charla sobre su paso por La Mancha. El centrocampista, ya en propiedad del Albacete Balompié para la próxima campaña, ha hablado con los compañeros de La Voz de Asturias. En dicha entrevista, Riki ha formulado sus impresiones a su llegada a Albacete el pasado mes de enero, su adaptación, a Rubén de la Barrera e incluso al Riazorazo que supuso el ascenso del Alba a LaLiga SmartBank hace ya quince días.

— Su fichaje en enero: Estaba contento en Burgos y tarde o temprano tenía la esperanza de entrar en el once y jugar varios partidos seguidos, pero surgió la opción del Albacete. Y al final, por suerte, salió bien.

— Bajar de categoría: Más que bajar de categoría, me costó el volver hacer una mudanza y cambiar de sitio tras solo seis meses en Burgos. Tienes la sensación de que no logras asentarte y cuesta un poco, porque al final antes que futbolistas somos personas. Lo otro… llevo jugando al fútbol toda mi vida y me da igual la categoría.

— De la Barrera: Desde que llegué me transmitió confianza total. El juego que realiza me beneficia al 100% y supo sacarme muchísimo rendimiento. A mí y a la gran mayoría de los compañeros. Rubén es un entrenador muy táctico, el que más de mi carrera. Es un loco del juego posicional y al principio cuesta cogerle el ritmo, pero con la ayuda de Antón, un analista que me tenía frito a vídeos y lo que hablaba con el propio Rubén pude coger los conceptos en dos o tres semanas.

— El estilo de De la Barrera: Nunca había tenido un entrenador que tuviese tan claro cómo quería jugar y que apostase tan decididamente por sacar el balón desde atrás con tanto descaro. Si el rival no iba a por nosotros en los inicios, el portero o los centrales aguantaban diez segundos con el balón pisado para atraer. Y eso a la gente en la grada le pone muy nerviosa, también a la nuestra en el Belmonte. Pero era su forma de jugar y lo tenía clarísimo. Los jugadores tenemos que ir con el entrenador a muerte porque así saldremos beneficiados todos.

— Mayo, un mes difícil: Tuvimos un mes complicado porque todo el mundo contaba con ser primeros y perder en Andorra fue un palo durísimo. Ahí se nos escapó el liderato. En el último mes, de cuatro partidos solo ganamos uno y fue duro. Es evidente que el haber estado en sitios como Oviedo o Santander te hace llevar los malos momentos con algo más de tranquilidad. Hay que saber que las cosas no dependen única y exclusivamente de ti, hay factores externos que hay que saber aceptar y tratar de llevarlos con naturalidad. También, obviamente, con responsabilidad, pero sabiendo evadirte.

— El Deportivo – Albacete: Fue lo más parecido al derbi asturiano que he vivido. Durante la semana estuve tranquilo, pero la ansiedad y el nerviosismo ya asomaba cuando se acercaba el partido. Intenté llevarlo con naturalidad. Son partidos muy importantes y con mucha presión, en los que no quieres salir en la foto del que la lía.