Del Júcar al Ebro (Opinión)

Escrito por: Bienvenido Picazo

viernes, 02.12.2022

Si miramos la clasificación, corremos el riesgo de ponernos estupendos, así que aconsejo no hacer mucho caso de la estadística; los números, ya se sabe, los carga el diablo. El CD Mirandés, tiene toda la pinta de ser el típico equipo que se cuela en Segunda, de aquellas maneras, y pasan los años, los lustros, las décadas, y ahí sigue. Una ciudad como Miranda de Ebro, debería estar tan ricamente, jugando en Tercera división, a la sombra de su hermano mayor, pero los rojillos, están empeñados en labrarse un futuro propio en las alturas. Y lo están haciendo muy bien.

Desde que subieron, no han bajado, se mueven con cierta zozobra y sus evidentes angustias, pero nadie los echa del escenario; son, como diría aquel, un excelente actor de reparto. Y, en estas, aparecemos otra vez en Anduva, nosotros subimos, bajamos, e invariablemente volvemos a Miranda. Esto es así, desde hace unos cuantos años, con lo que si alguien muestra algo de regularidad, son los burgaleses. Quiero decir con esto, que más allá de lo que indica la tabla, el viaje hasta el norte de Castilla la Vieja es, cualquier cosa, menos turístico. Si queremos rascar algo, habrá que fajarse y hacerlo mejor que ellos.

El Alba, se presentará con toda su artillería, pero así y todo, no sé si será suficiente, porque en este campo, otros con más ínfulas, se fueron de vacío. Cierto es que el Alba, saca mucho cuando viaja, pero tenemos que demostrar que el trauma de Los Cármenes, es agua pasada y tendremos que volver por donde solíamos para,cuanto antes, borrar ciertas pesadillas. No hay que ser ningún lince para deducir, que los locales nos estarán esperando con el colmillo afilado. Rubén Albés, está obligado a recomponer otra vez el tetris, porque los sancionados vuelven al tajo, pero teniendo en cuenta el rival y las prestaciones de los menos habituales, a lo mejor nos llevamos alguna sorpresa, empezando por la portería y terminando por cualquier otro puesto. A Rubén Albés, no voy a enseñarle yo estrategia y mucho menos a hacer rompecabezas. Y me van a perdonar, pero él es quien mejor conoce al plantel y el estado en el que está tal o cual jugador. Y no sólo me refiero al estado físico. Sé que soy muy pelmazo con la cosa psicológica, pero me parece que, a menudo, el estado anímico, ayuda o minimiza las prestaciones de los futbolistas, y estas variables, quien mejor las conoce, es quien conoce el vestuario.

Sólo espero que el partido termine con veintidós jugadores y que el VAR intervenga con tino; a mí me gusta el VAR, pero más me gusta el equilibro a la hora de juzgar las acciones y, sobre todo, lo que más me gusta es que el árbitro deje jugar y trate a los jugadores con respeto, de la misma manera que me gustaría, que los jugadores, respetasen a su vez al colegiado y dejasen de fingir y engañar a todo bicho viviente. Sé que, desgraciadamente, es la salsa del fútbol, pero estas dinámicas, lo único que consiguen es desvirtuar y pervertir una cosa que nos gusta mucho a muchos. No me extraña que los más jóvenes, no terminen de engancharse, porque son muchos los minutos en los que el reloj avanza y no pasa nada.

Se me ha ido el artículo en disquisiciones pseudofilosóficas, más bien, cutrefilosóficas, debe de ser por el estrés que me producen los partidos, en donde, presuntamente y sólo presuntamente, debemos puntuar. Salir de favorito, no me gusta ni un pelo y, para rizar más el rizo de mis contradicciones, para mí, el claro favorito a la victoria es el CD Mirandés.

Lo único que tengo claro es que la afición del Alba, está poblada de locos maravillosos que son capaces de recorrerse media España una y otra vez, para sufrir y gozar, con los nuestros.