Lectura de un verano albacetista: reflexiones ‘de blanco a blanco’

Autor: Juan Cuenca Simarro.De blanco a blanco es una obra tan abrumadora que su lectura es ya de por sí un (agradable) trabajo en sí mismo, por no hablar de su reseña. De Blanco a Blanco podría haberse quedado en una obra meramente enciclopédica, pero no: Villaescusa ofrece todo un contexto histórico, tanto futbolístico como social, y aliña su trabajo de forma muy agradable con curiosidades y anécdotas. Tampoco es un trabajo aséptico. No sé si es intencionado o no, pero detrás del texto se percibe el sentir del autor acerca de cada tema, de cada personaje. Esto, de hecho, resulta muy embellecedor para una obra tan titánica y documental.

Estilísticamente es curioso ver que Villaescusa escribe francamente bien. Es, de hecho, lo mejor que le he leído, y llevo siguiéndolo años (¿décadas?). Esto lo escribo con algo de pena porque el autor tiene mucho talento que suele estar casi siempre velado por su opinión o por la inmediatez que impone el ritmo deportivo. Me encantaría que se uniese a esta ya consagrada Ilustración Albacetista, como diría el propio Víctor Varela, cuyo máximo exponente es, por cierto, Míchel Barba; otro autor que nos niega abundancia de su extraordinario talento.

Oigo constantemente que el libro es caro. Es caro si lo quiere usted para decorar su salón. Es caro si lo quiere para consultar cuántos partidos entrenó Luis Suárez al Albacete Balompié. Si usted es un lector albacetista, el precio resulta ridículo si huele el inmenso número de horas de trabajo invertidas en esta obra.