Escrito por: Rubén Oliva
jueves, 02.11.2023
Cuando la palabra ruido se queda corta hablamos de RUGIDO. Y es la mejor definición de lo vivido en el Pabellón del Parque con el Bueno Arenas Albacete Basket como protagonista y de su público RUGIENDO.
Porque cuando el buen juego, la garra, el empuje y la pasión se unen da igual si tienes 6 o 12 jugadores en el banquillo, cuando todos aportan aparece el EQUIPO. Y el público multiplicó su voz por 1000 para lograr esa primera victoria, ansiada por todos, disfrutando, bailando, cantando… y esas buenas vibraciones se sienten en la pista, y así se fraguó una remontada épica.
Empezó perdiendo el Bueno Arenas Albacete Basket, con demasiada ansiedad en su juego, siendo poco contundente, y los fantasmas de los dos partidos anteriores en casa voló por el Parque. 26 a 31 en el descanso era mala señal, con un Willy Isiani, el mejor de Alcalá, que
bombardeaba nuestro aro sin piedad. Pero tras volver de vestuario el equipo empezó a reaccionar y el público también. No se sabe muy bien si fue primero el huevo o la gallina, pero todo se unió y se vio una máquina más engrasada, que por momentos, especialmente en el último cuarto era un rodillo que machacó al contrario.
Destacaron todos los jugadores, pero especial alegría dio la actuación de Martín Fernández, MVP del partido, y de Ousman Sima, que con una gran aportación en defensa y 5 triples en ataque ayudó a desmontar al equipo de Alcalá. 5 de los jugadores, debido a las lesiones jugaron más de 30 minutos a gran nivel. Sólo se puede alabar su implicación y esfuerzo. Victoria final por 73 a 66, alegría en la grada y en la pista y un David Varela que dedicaba la victoria a Antonio Burgos, que en breve sabrá el alcance de su lesión de rodilla
