Escrito por: Rubén Oliva
lunes, 29.01.2024
Por Rubén Oliva |
El Albacete lo intentó y estuvo cerca de conseguirlo pero volvió de vacío aumentando las dudas y la preocupación por un entorno que mayoritariamente no está centrando sus críticas ni en jugadores ni en entrenador. Hay fallos defensivos que se repiten una y otra vez pero la actitud del grupo está salvando de las críticas a jugadores como Djetei o Bernabé cuyo compromiso y entrega nadie puede discutir. Lo mismo que Albés poco más puede hacer ante fallos individuales, imprevisibles o difícilmente entrenables. Poco más se puede pedir de un míster que no puede ni agotar cambios y que en Burgos tuvo en Javi Vargas y Pedro Benito sus últimas sustituciones.
El Albacete necesita refuerzos pero los necesitaba antes, y ha terminado tirando los tres partidos de enero mientras el resto de rivales ya se habían reforzado. La sorprendente calma de los arriba es lo que está desesperando a una afición que no quiere que se deje morir el proyecto. Por muy difícil que sea el mercado de invierno, hay que actuar, ya había que haberlo hecho.
Y mientras tanto, confianza total en un míster que siempre ha demostrado su capacidad y liderazgo. De un entrenador que acabará en Primera División más pronto que tarde, no se puede dudar.