Pocos rivales tienen este año en la categoría los de Antonio Cazalilla, y el Bakú Hellín, aunque bien plantado, no ha sido rival para el rodillo que es ahora mismo el conjunto rojillo. Marcador quizá demasiado abultado pero una victoria merecidísima de un equipo al que la tercera división se le queda ya pequeña.

El Bakú Hellín hizo un planteamiento acertado, con un inicio de encuentro en el que dominaron a los roblenses. De hecho nada más iniciarse el encuentro en el primer minuto Javi López sacaba un mano a mano con Denis que podía haber adelantado a los visitantes. Los de Yoyo Ocaña tenían una idea de partido muy clara: no dejar jugar al Villarrobledo, jugar en su campo y presionar la salida del balón. Nada de esperar, nada de encerrarse y poco especulativo. Y de hecho le funcionó, porque durante la primera media hora de partido fueron superiores los de Hellín.

No se encontraba cómodo el Villarrobledo durante la primera mitad ante un rival que no esperaba como es habitual. Aunque con mayor posesión, los locales no encontraban combinación en el centro del campo y no conectaban con los puntas, que en esta ocasión eran Kike Espinosa y Abengózar. Pero la diferencia de calidad individual determinó el primer gol del encuentro: jugada que comienza Vílchez con un robo de balón y formidable pase a Kike Espinosa que bate a Toni Bernal. Se adelantaban los rojillos con un gol fruto de su calidad que no hacía justicia con los visitantes.

Acababa la primera parte con un ligero dominio de los roblenses, especialmente a partir del gol, que hizo mucho daño a los de Ocaña. Además, cuando tenían el balón tampoco eran capaces de moverlo con un gran criterio y de intimidar a la defensa local, que era demasiado. Pero aunque las ocasiones en el partido por parte de ambos equipos eran escasas, valía la efectividad.

La segunda mitad ya fue otra historia. Dos cambios, uno en cada equipo: los locales se quedaban sin Cubi por lesión, entrando Huete y colocándose de central Ángel, mientras que en el Hellín entraba Alberto Oca. El balón tenía mucho más dominio del Villarrobledo, que sin darse cuenta anotó el segundo gol de nuevo gracias a la calidad de sus jugadores: falta cometida sobre Sergio Cuesta que Carlos Pérez convertía en gol de libre directo. Golazo en el minuto 50 que dejaba el partido muy encarrilado y ponía al Villarrobledo, casi sin sudar, con 3 puntos más en el casillero.

Semejante renta se hacía ya enorme de recuperar para los de Hellín y en la segunda parte después del gol prácticamente ya no hubo partido, con un equipo local que jugaba relajado y buscando gustarse y unos visitantes que esperaban que acabara el partido y pensar en el siguiente duelo. Con tal tesitura, Vílchez se hizo el amo del partido moviendo a su antojo a sus compañeros. Salva estuvo a punto de hacer el 3-0 cuando se pasaba del cuarto de hora de la segunda mitad al rematar un córner.

Ocasiones para Abengózar, para Salva de nuevo en otro córner…solo las paradas de Toni Bernal, el mejor en el Bakú Hellín, pudo evitar un avergonzante marcador en la segunda parte. No tenían rival los roblenses que jugaban como si fuera un entrenamiento. Realmente no merecía tal castigo el Hellín al que le duró la gasolina demasiado poco. El tercer gol acabaría llegando finalmente por obra de Javi Gómez que remataba un centro de Huete a la meta de Bernal. El portero ya no podía hacer más y realizaba un espléndido partido.

Vílchez buscaba su gol aunque se encontró con el larguero en el minuto 83 cuando lanzó una falta directa. Salva también buscó su gol, aunque éste sí lo encontró, de nuevo en un saque de esquina que remataba. Era el tercer remate de cabeza del jugador en la segunda parte buscando el gol y por fin lo conseguía, aunque hacía pensar en cómo era posible que siempre estuviera tan solo en las jugadas a balón parado. Era ya el descuento y el gol adornaba una segunda parte en la que el Villarrobledo dominó a sus anchas.

El Bakú Hellín no mereció un castigo tan excesivo, si bien su planteamiento sólo duró sobre el campo media hora, lo que tardó en dar el primer hachazo los de Cazalilla. Pocos equipos pueden plantar cara a los roblenses este año y el Bakú Hellín está en otro nivel aparte.

Además, Yoyo Ocaña no quiso atender a los medios al finalizar el partido aludiendo que estaba demasiado enfadado con sus jugadores y que no quería analizar el choque «en caliente».

Alineación Villarrobledo:

Javi López; Ángel, Carlos López, Cubi (Huete, min. 45), Álex Fernández; Salva, Sergio Cuesta, Vílchez, Isma Rangel (José Mari, min. 79); Kike Espinosa (Javi Gómez, min. 69) y Alberto Abengózar.

Alineación Bakú Hellín:

Toni Bernal; Escudero, Pelé, David Pino, Iñaki; Verdú, Rumbo (Sergio, min. 55), Abraham, Piru (Alberto Oca, min. 45); Pablo García y Denis.

GOLES: 1-0 Kike Espinosa, min. 27; 2-0 Carlos Pérez, min. 50; 3-0 Javi Gómez, min, 77; 4-0 Salva, min. 90